Oviedo, A. MENÉNDEZ / P. ÁLVAREZ

Se veía venir. El remate de las obras de construcción del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) está costando Dios y ayuda, y estas dificultades pueden prolongarse -e, incluso, intensificarse- en los próximos meses. ¿La causa? La exigencia de las constructoras de una serie de compensaciones a cambio de los modificados introducidos a lo largo de la ejecución del proyecto.

Según ha podido saber este periódico, las tensiones se hallan en un momento de gran agudeza y no es descartable que incluso lleguen a paralizar los trabajos. La pretensión del Gobierno regional es tener concluida la infraestructura a finales de este año. Sobre el Ejecutivo asturiano pende una cierta espada de Damocles, pues la conclusión de las obras constituye una de las grandes bazas del Gobierno del Ejecutivo para las elecciones autonómicas y municipales que se celebrarán en mayo de 2011.

Un primer sobrecoste ya había ralentizado las obras del HUCA a lo largo de un año, entre mediados de 2007 y mediados de 2008. Aquellas discusiones, que llegaron a ser enconadas, se saldaron con la aportación por parte del Principado de 54,5 millones de euros, que se sumaron a los 205,3 en los que se habían adjudicado los trabajos. También se acordó prolongar en cuatro meses -hasta los 58- el plazo de ejecución.

En las filas del Gobierno asturianos existía por entonces el temor de que la historia pudiera repetirse pasado un tiempo. Estos temores se han confirmado. Fuentes cercanas al proyecto señalaron que Luis del Rivero, máximo responsable de la empresa Sacyr -la que lidera el trío de constructoras que realizan las obras del futuro centro sanitario-, mantuvo semanas atrás una tensa conversación con el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, en la que amenazó incluso con paralizar los trabajos si no veía satisfechas sus exigencias.

Las mismas fuentes precisaron que Del Rivero reclamó a Álvarez Areces el cumplimiento de supuestos compromisos sellados con anterioridad. Del Rivero mantiene muy buenas relaciones con el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero.

LA NUEVA ESPAÑA informó en su edición de ayer de que hoy, día 7, vence el plazo de 58 meses otorgado a la unión temporal de empresas (UTE) configurada por Sacyr, San José y Sánchez y Lago para completar las actuaciones. El Gobierno asturiano pretende formalizar en los próximos días un nuevo documento que sitúe la conclusión de las obras en el último tramo de 2010. El objetivo sería que esa fase final se solapara con las tareas de equipamiento del recinto.

Ese acuerdo incluiría, asimismo, una renuncia por parte del Principado a las durísimas sanciones que el pliego de condiciones estipulaba para los casos de incumplimiento de los plazos y que obligaba a las empresas a hacer frente a penalizaciones que podrían alcanzar los 90.000 euros diarios.

Los responsables sanitarios de la región sostienen que el traslado desde la actual sede del Hospital Central a la nueva estará completado «en un plazo máximo de nueve meses» después de que se entregue la obra completamente acabada.

Las previsiones actuales del Gobierno asturiano establecen que el coste global del HUCA alcance los 450,6 millones, una cuantía que incluye como partidas principales las obras de construcción del Hospital (259,8 millones), el equipamiento y el mobiliario (95,7 millones), los accesos a la autopista A-66 (24,2 millones) y el denominado «anillo hospitalario» (8,6 millones de euros).