Oviedo, P. Á. / Agencias

Las obras de construcción del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) siguen sin plazo de conclusión y pueden alcanzar un sobrecoste próximo al 50 por ciento, hasta cerca de los 300 millones de euros. Así lo manifestaron ayer el presidente del Partido Popular de Asturias, Ovidio Sánchez, y los diputados de esta misma formación en la Junta General del Principado, Carlos Galcerán y José Cuervas-Mons, en el marco de una comparecencia ante los medios de comunicación convocada al hilo de las tensiones entre el Gobierno regional y las empresas constructoras, que amenazan con dilatar de forma indeterminada la finalización de los trabajos del HUCA. El plazo oficial finalizó anteayer, día 7.

Sánchez respaldó la comparación formulada por el ex secretario general de su partido, el asturiano Francisco Álvarez-Cascos, entre los sobrecostes en las obras del puerto de El Musel y el nuevo Hospital Central, y los registrados en el Palma Arena de Baleares, y lamentó que la fiscalía no esté actuando en los casos asturianos. A su juicio, esta situación responde «a una doble vara de medir» que provoca que la sociedad «no entienda estos comportamientos».

Entre tanto, el Gobierno regional ha ralentizado el proceso de adjudicación de la informatización del HUCA. Ante la evidencia de que el calendario de conclusión de las obras se demora, el Ejecutivo prefiere que la comisión que analiza las ofertas las estudie a fondo y emita una resolución sólidamente razonada, según explicaron fuentes de la Consejería de Administraciones Públicas, responsable del concurso.

Carlos Galcerán, portavoz del PP en cuestiones sanitarias, incidió en que las obras del HUCA deberían estar ya terminadas. Sin embargo, «ni han sido entregadas ni lo serán mañana ni dentro de cinco meses», subrayó Galcerán, quien añadió que tiempo atrás el Partido Popular vaticinó que el coste sería cercano a los 300 millones y «hacia ahí se va».

La ejecución de las obras fue adjudicada en 205,3 millones de euros y un primer modificado aumentó esta cuantía en 54,5 millones. En los últimos días, ha trascendido que las constructoras Sacyr, San José y Sánchez y Lago reclaman al Ejecutivo asturiano más dinero y un aumento de los plazos. No se conoce con precisión la envergadura de la exigencia económica. Ovidio Sánchez apuntó ayer: «Ahora hay un nuevo sobrecoste de unos 40 millones».

A juicio del presidente del PP, el panorama actual del proyecto de construcción del HUCA es «preocupante» y se produce en un momento «pésimo» para la economía asturiana ante el recorte presupuestario que tiene que aplicar el Gobierno del Principado. En alusión al «caso Palma Arena» de Baleares, Sánchez criticó el hecho de que, mientras por un sobrecoste de unos 50 millones de euros en las obras de un polideportivo han actuado los tribunales y hay personas imputadas, en Asturias «no pasa nada con sobrecostes de casi 100 millones del nuevo HUCA y unos 200 millones de las obras de ampliación del puerto de El Musel».

Por su parte, Cuervas-Mons incidió en que, pese a que el contrato no permite modificados superiores al 20 por ciento, el sobrecoste anterior ya ascendió a un 26 por ciento y ahora nuevamente se plantean más añadidos. El diputado se preguntó «qué nuevas necesidades han surgido», y si las negociaciones se deben a «presiones» de las empresas que realizan las obras.

Como colofón, el PP reclamó «transparencia» y solicitó la comparecencia del gerente de la empresa pública Gestión de Infraestructuras Sanitarias del Principado de Asturias (Gispasa), Alfonso de Carlos, y de los consejeros de Economía, Jaime Rabanal, y Salud, Ramón Quirós.

En medio de tanto ruido, el Gobierno asturiano insiste en su aspiración de poner fin a las obras antes de que concluya 2010, pero el cumplimiento de esa pretensión está condicionado a un pacto económico y temporal con las constructoras.

La Administración sanitaria tiene asumidos los nuevos retrasos y, en consecuencia, ha pospuesto el momento de adjudicación de la informatización del HUCA. Todo apunta a que la empresa favorita para acometer este proyecto es la estadounidense Cerner. Este concurso, dividido en seis lotes, cuenta con un presupuesto global de licitación de 45,7 millones de euros.