Oviedo,

A. MENÉNDEZ / P. ÁLVAREZ

La nueva cifra de referencia puede alcanzar los 500 millones de euros. Los peores pronósticos se han cumplido y los costes del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) parecen crecer más deprisa que la construcción de la infraestructura. El desarrollo del HUCA tendrá que superar otro obstáculo que seguramente dejará muy cortos aquellos 205,3 millones en los que se adjudicó inicialmente la ejecución de las obras.

El pasado miércoles se agotó el plazo de 58 meses otorgado a las constructoras para ejecutar las obras, pero sólo un 70 por ciento de las mismas está realizado. Así pues, falta el 30 por ciento, una cifra que se antoja muy elevada, pese a lo cual el Gobierno regional insiste en que el edificio va a estar listo a finales de este año.

Pero antes, el Ejecutivo autonómico deberá acordar con las constructoras el precio de una nueva tanda de modificados que ha introducido en el proyecto. Algunos de estos cambios obedecen a demandas de los médicos del actual Hospital Central. Otros, a innovaciones tecnológicas surgidas en los últimos tiempos. Un tercer bloque está constituido por modificaciones urbanísticas, principalmente en lo concerniente a la circunvalación del recinto hospitalario y a los accesos al mismo.

¿Cuál puede ser el coste conjunto de este nuevo modificado? Fuentes cercanas al proyecto señalan que las empresas responsables de las obras -Sacyr, San José y Sánchez y Lago- han puesto sobre la mesa una cifra próxima a los 60 millones de euros «para empezar a negociar».

Desde el Gobierno regional se subraya que «ni de lejos» se alcanzará esa cifra. El tira y afloja está servido y las constructoras -y muy singularmente Sacyr- no piensan ceder fácilmente. La situación de la constructora presidida por Luis del Rivero es muy delicada: su deuda financiera asciende a 11.861 millones de euros. El propio Del Rivero visitó Asturias el pasado mes de febrero para exponer al presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, una exigencia nítida: más dinero y más tiempo de ejecución.

Testigos de este encuentro afirman que la tensa conversación incluyó la reclamación, por parte del máximo responsable de Sacyr-Vallehermoso, del cumplimiento de supuestos compromisos sellados con anterioridad, así como una amenaza -más o menos velada- de paralizar las obras. Desde las pasadas fiestas de Navidad, la ralentización de los trabajos es patente.

A poco que las empresas se salgan con la suya, el coste final del HUCA -incluidas las labores de urbanización- rebasará con amplitud los 450 millones de euros reconocidos el año pasado por el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, y se acercará a la redonda cantidad de 500 millones.

«Todo el mundo era consciente de que el presupuesto inicial era insuficiente», argumentan fuentes cercanas a la unión temporal de empresas que ejecuta los trabajos. Uno de los grandes problemas de este modificado es que ya hubo otro antes. Y que a los 205,3 millones en que se adjudicaron las actuaciones -con un 23 por ciento de rebaja sobre el importe de la licitación- se les añadió en 2008 un sobrecoste de 54,5 millones, cuantías a las que hay que añadir otras partidas muy relevantes como las correspondientes a informatización (cuyo precio de licitación asciende a 51 millones de euros) y a urbanización de los terrenos colindantes y a los accesos al Hospital (cuantificada en casi 33 millones).

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