Oviedo, P. R. / Agencias

El consejero de Salud, Ramón Quirós, aseguró ayer en Oviedo que «la obra civil del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias se acabará este año y lo abriremos en 2011». Son las primeras manifestaciones del responsable de la sanidad pública asturiana tras conocerse, la pasada semana, que el plazo otorgado a las tres empresas constructoras del nuevo hospital para ejecutar las obras -58 meses- finalizó con sólo un 70 por ciento de las mismas realizado, y con la amenaza de un nuevo sobrecoste que podría hacer aumentar unos 50 millones de euros las cifras que se barajaban hasta el momento.

Quirós culpa al PP de intentar desviar la atención de sus problemas hacia esta cuestión y de querer trasladar a la ciudadanía que «todo es un desastre». «Los ciudadanos tienen que darse cuenta, hay un momento político importante y seguimos trabajando a un ritmo alto», añadió.

El Gobierno regional y las empresas responsables de las obras del HUCA -Sacyr, San José y Sánchez y Lago- negocian el precio de un nuevo modificado. Fuentes cercanas al proyecto aseguran que las empresas han puesto sobre la mesa una cifra próxima a los 60 millones, aunque desde el Gobierno regional se afirma que «ni de lejos» se alcanzará esa cantidad. Si tal y como se cree, el precio del nuevo modificado se aproxima a los 50 millones, el presupuesto final del HUCA podría rondar los 500 millones.

El consejero de Salud realizó estas manifestaciones antes de asistir al acto de entrega de los premios «Tulipán de oro Parkinson Asturias» 2010, con motivo del día internacional de esta enfermedad, celebrado el pasado domingo.

María Amada Pérez, presidenta de la Asociación de Parkinson de Asturias, reclamó más inversión por parte de las administraciones en la investigación y la asistencia médica, así como una atención integral más personalizada a los enfermos de esta dolencia que, en Asturias, padecen unas cinco mil personas.