Oviedo, Eduardo GARCÍA

Negro por fuera, blanco por dentro. Metáfora de la mina, pero al revés. Un edificio de viviendas de promoción pública en Degaña (Cerredo) logró desde la periferia el XX Premio «Asturias» de Arquitectura, que convoca el Colegio Oficial de Arquitectos y cuyo fallo fue dado a conocer ayer. La obra lleva dos firmas, las del asturiano Nacho Ruiz Allen y la del navarro José Antonio Ruiz Esquíroz, arquitectos que componen el estudio Zon-e desde 2001.

Ruiz Allen daba clase ayer por la tarde en la Escuela de Arquitectura de Madrid, mientras su compañero hablaba con LA NUEVA ESPAÑA de ese proyecto de 15 viviendas promovidas por la Consejería de Bienestar Social y que se impuso en esta vigésima edición del premio a otras 73 obras presentadas. Viviendas de promoción pública que se apartan de la estética que se les supone, cuya construcción contó con un presupuesto de 1,2 millones de euros y que ocupan un área de casi 2.400 metros cuadrados.

Lo cierto es que el proyecto ya ha salido en distintas publicaciones especializadas, «así que es posible que a día de hoy lo conozca más gente de fuera de Asturias». Ya no, porque el premio va a dar visibilidad a un bloque que es la primera fase del proyecto y que, cuando los presupuestos lo permitan, quizá tenga compañero en el entorno de Degaña.

El edificio llama la atención. «A algunos les parecerá demasiado moderno para el lugar», señala José Antonio Ruiz «pero contiene gestos que enlazan con el paisaje cultural de la zona», como esa fachada negra de pizarra que asemeja el carbón, con simetrías cristalinas, de una zona tradicionalmente minera. «Nunca habíamos trabajado con pizarra, un material que nos ha servido para forrar el edificio». Ruiz Esquíroz echaba piropos a la empresa Construcciones y Contratas Herrera, «asturiana y pequeña», que respondió a la perfección «a un proyecto que no era fácil y a unos arquitectos muy meticulosos hasta el último detalle».

Ruiz Allen y Esquíroz tienen otros proyectos en Asturias, alguno de los cuales puede fraguar en breve, concretamente en Oviedo. Sus proyectos para la reforma de la plaza de toros y para la sede del Colegio de Arquitectos, en la capital asturiana recibieron en su día sendos accésit. El estudio Zon-e, que incluye desde 2006 a la arquitecta Lucía Martínez Trejo, también colabora en el proyecto urbanístico del último tramo de pasarela entre las dos estaciones de Oviedo.

Nacho Ruiz, que es sobrino de la cronista oficial de la ciudad, Carmen Ruiz Tilve, valoraba anoche el papel del alcalde de Degaña, Jaime Gareth «que arrimó el hombro, defendió el proyecto y nos apoyó siempre, algo que es muy importante». Ruiz nació en Oviedo, estudió Arquitectura en Navarra y Barcelona y ahora prepara en Madrid su tesis doctoral sobre «La ambigüedad en la arquitectura».

Los dos arquitectos forman parte del Grupo de Investigación del Paisaje Cultural, en el entorno de la Universidad Politécnica de Madrid, y firmaron un estudio de evaluación estratégica del paisaje minero de Asturias, por encargo, en su día, de la Consejería de Industria del Principado.

La vigésima edición del Premio «Asturias» estuvo más reñida que nunca, como lo prueba el elevado número de accésit, cinco, que el jurado decidió conceder.