Oviedo, Elena FDEZ.-PELLO

«El número de alumnos con discapacidad es mayor en la de Oviedo que en otras universidades, en algunos casos el doble, y supone un 1,5 por ciento de la matrícula», según el director del área de servicios universitarios de la institución académica asturiana. Este curso estudian en ella unas trescientas personas con una minusvalía superior al 33 por ciento y, en consecuencia, exentas del pago de matrícula, pero hay más alumnos con necesidades específicas de aprendizaje, señaló la vicerrectora de Estudiantes y Empleo, Susana López Ares. Ambos intervinieron ayer en el acto inaugural de las jornadas «La atención a la discapacidad en la Universidad», en Oviedo.

También asistió la consejera de Bienestar Social, Noemí Martín, desde cuyo departamento se financiará íntegramente, con 130.000 euros este año, la oficina de atención a personas con necesidades específicas de la Universidad de Oviedo, que empezará a funcionar en mayo, atendida por un pedagogo, un psicólogo y dos becarios. Este servicio, explicó la Vicerrectora, atenderá a alumnos, familias y profesores, evaluará las necesidades de cada estudiante, administrará los recursos de apoyo, emitirá un informe de obligado cumplimiento sobre las adaptaciones curriculares a aplicar en cada caso y se coordinará con la Consejería de Educación para mantener las que ya tenían en niveles educativos previos.

«Vamos con un poco de retraso, debemos de ser la última Universidad en poner en marcha este servicio», reconoció López Ares. Ahora se proponen recuperar el tiempo perdido, con éste y otros programas, como el de acompañamiento, que financia Cajastur, con alumnos que, con una formación específica y becados, sirven de asistentes a compañeros de clase con discapacidad. Este curso son cinco.