Oviedo, P. Á. / Agencias

Los hospitales de referencia de las comunidades autónomas se verán obligados a incorporar los nuevos robots que permiten realizar operaciones con mucha mayor precisión que los procedimientos tradicionales. Pese a su elevadísimo coste, esta tecnología es irrenunciable a causa de los beneficios que acarrea para los pacientes. Así lo subrayaron ayer los expertos que participan en el IX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Cirugía Laparoscópica, que hoy concluye en Oviedo.

La cirugía laparoscópica -o endoscópica- es un tipo de cirugía mínimamente invasiva que paulatinamente va sustituyendo a las operaciones que exigen grandes incisiones y, posteriormente, enormes suturas. Se basa en la inserción, a través de pequeños orificios, de una cámara y una óptica en la cavidad en la que el cirujano opera. El médico observa en un monitor el interior de esa cavidad. Como principales ventajas, abrevia el tiempo de recuperación del paciente, reduce las complicaciones, acorta la estancia en el hospital y, en consecuencia, abarata el coste de los procesos posoperatorios.

«El desarrollo de la cirugía endoscópica ha sido exponencial», subrayó Jesús Álvarez Fernández-Represa, catedrático de cirugía general y del aparato digestivo en la Universidad Complutense de Madrid y responsable de esta disciplina en el Hospital Clínico San Carlos de la capital de España.

Los procedimientos endoscópicos fueron ideados e impulsados por cirujanos alemanes y franceses. Los «primeros escarceos» se remontan a 1990. «Al principio fue una cirugía muy criticada, porque rompía con todas las normas de la cirugía ortodoxa», señaló Fernández-Represa. Sin embargo, «en un tiempo relativamente corto se ha generalizado en casi todas las especialidades quirúrgicas», con particular protagonismo en cirugía general, urología, ginecología y cirugía pediátrica.

En los últimos tiempos, la cirugía robótica está emergiendo como un nuevo desafío. El doctor Fernández-Represa sostiene que se trata de «un paso más dentro de la cirugía endoscópica». «No inventa nada, pero con ella se gana en precisión, habilidad y confort para el enfermo y el cirujano», factores todos ellos «tremendamente valorables».

Sin embargo, el coste de este tipo de cirugía, que en España está comenzando a desarrollarse, «supera con creces los presupuestos de cualquier hospital», explicó el cirujano madrileño, quien apuesta por que este tipo de inversiones sean sufragadas «por agentes externos, como fundaciones o sociedades».

Fernández-Represa coincidió con Faustino Pozo -pionero en Asturias de la cirugía endoscópica, jefe del servicio de cirugía general del Hospital Álvarez-Buylla de Mieres y presidente del comité organizador de las jornadas- en señalar que los hospitales de referencia no deberían renunciar a la incorporación de robots para operar.

Entre tanto, Ramón Quirós, consejero de Salud del Principado, anunció en la inauguración del evento científico que el futuro Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) contará con la última tecnología quirúrgica, con la mayor parte de los quirófanos integrados y con un quirófano robotizado con la tecnología «Da Vinci».

En el acto también estuvieron presentes Jaime Reinares, concejal del Ayuntamiento de Oviedo; Virgilio Fresneda, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Laparoscópica; Carmen Rodríguez, presidenta del Colegio de Médicos de Asturias; y Pedro Riera, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo.