Oviedo, E. F.-P.

En la vigésima edición del premio «Asturias», instituido en 1983, Ángel Noriega, decano del Colegio de Arquitectos, la institución que lo otorga, reflexionó sobre la incidencia de la crisis económica en el gremio, cuya actividad, dijo, se ha reducido en el último año a la mitad. Quizás eso tenga algo que ver con que este año se hayan presentado al certamen de arquitectura 74 obras, el doble que en 2006, la última vez que fue convocado. Ayer al mediodía recogieron sus diplomas los ganadores de este año, Ignacio Ruiz Allen y José Antonio Ruiz Esquíroz, autores de un edificio de 15 viviendas en Cerredo, en el concejo de Degaña, promovido por la Consejería de Bienestar Social y Vivienda.

«Hemos de poner en marcha políticas que garanticen el acceso a la vivienda, además de la calidad y la sostenibilidad de los edificios», propugno la consejera Noemí Martín al recoger el «Asturias» como promotora del proyecto.

En esta edición del galardón se ha otorgado cinco accésits, dos de ellos a edificios sanitarios. Se trata del consultorio periférico de Tudela Veguín, en Oviedo, de Miguel Ángel García-Pola, y el centro de salud de La Fresneda, de Andrés Diego Llaca. «Asturias cuenta con uno de los mejores parques de centros sanitarios del país», manifestó el consejero de Salud, José Ramón Quirós. Son edificios, añadió, que «además de funcionalidad interna impulsan valores como la accesibilidad, la transparencia, el acompañamiento... Son obras que trascienden y se integran en la comunidad».

Los otros tres accésit fueron para Ester Roldán y Víctor Longo por una vivienda unifamiliar en Somió (Gijón); David Casino y Bernando Angellini Malatesta, por otra en Parres; y Pedro Quero y Edgar Robledo por la renovación del teatro Riera en Villaviciosa.