El artista estadounidense Richard Serra (San Francisco, 1939), ganador del Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2010, agradeció hoy en Nueva York un galardón que interpreta como "el reconocimiento de España" a su trabajo.

"Estoy muy feliz y me siento muy honrado. Creo que este reconocimiento se debe a las grandes oportunidades que he tenido en las últimas tres décadas para trabajar en España", explicó Serra a Efe tras conocer que el jurado lo había elegido sobre el director de orquesta italiano Riccardo Muti y el cineasta español Carlos Saura.

Serra, uno de los más relevantes escultores de vanguardia en activo, agradeció a los miembros del jurado que lo hayan elegido como receptor de "un premio sumamente prestigioso" y que agradece como "un reconocimiento" a su trabajo en España y "a la buena recepción que éste ha tenido siempre por parte del público español".

El escultor, hijo de padre español, se reconoció "enormemente alabado", ya que aseguró profesar "un gran respeto por los anteriores ganadores de un premio con el que se reconoce la contribución de personas importantes en varias facetas de la cultura".

Serra, residente en Nueva York, aseguró que asistirá "sin dudarlo" a la ceremonia de los premios, que serán entregados por Don Felipe de Borbón a finales de octubre en el teatro Campoamor de la ciudad asturiana de Oviedo (norte).

Conocido por sus obras minimalistas y de gran tamaño, así como por el proceso que utiliza, partiendo de materiales industriales como el plomo, el acero y el hormigón, Serra reconoció el papel que han desempeñado varias instituciones españolas para que su obra sea conocida y agradeció especialmente la labor del Museo Guggenheim de Bilbao.

"Creo que el Guggenheim ha desempeñado un gran papel para que haya una mayor conciencia sobre mi obra en todo el mundo. Es difícil crear instalaciones permanentes de gran envergadura, así que creo que ese museo ha mostrado mi trabajo de una manera que hubiera resultado imposible en otros lugares", explicó.

El Guggenheim de Bilbao expone el conjunto escultórico monumental más importante y novedoso de los realizados por Serra, "La materia del tiempo", integrado por siete piezas de acero de gran tamaño, basadas en figuras elípticas y espirales onduladas.

"Ése fue uno de los mayores esfuerzos de mi carrera", indicó el escultor, quien aseguró que ha trabajado "en muchas ciudades del planeta, pero en ninguna se ha alcanzado que tantas personas de todo el mundo puedan admirar ese trabajo como en Bilbao".

Serra recordó su primera visita a España como estudiante y cómo acudió a Madrid para trabajar por primera vez en 1982, "cuando había muerto el régimen de (Francisco) Franco, por lo que disfruté de la exuberancia que se respiraba en el país y de la atmósfera cultural que existía".

El artista reconoció que le encantaría volver a trabajar en España, algo que hará cuando se le invite, aunque reconoció que, "debido a la difícil situación económica se hace muy difícil encontrar encargos", algo que espera que cambie "pronto".

"Ahora mismo tengo dos grandes encargos de los que no puedo hablar mucho, pero sí puedo decir que en marzo de 2011 inauguraré una retrospectiva en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York, que viajará más adelante a San Francisco y luego a Houston", explicó.

Serra recoge el testigo con el Príncipe de Asturias del arquitecto británico Norman Foster, galardonado en 2009, mientras que también han sido distinguidos con este galardón Woody Allen, Miquel Barceló, Paco de Lucía, Bárbara Hendricks, Santiago Calatrava, Sebastiao Salgado, Vittorio Gassmann, Joaquín Rodrigo, Fernando Fernán Gómez y Krzysztof Penderecki, entre otros. EFE