Oviedo, P. R.

El director regional de Patrimonio, José Luis Vega, declaró ayer a LA NUEVA ESPAÑA que los arqueólogos que desarrollan los trabajos de investigación en el castro Chao Samartín de Grandas de Salime no podrán realizar nuevas tareas en el yacimiento «en el actual contexto presupuestario», pero les garantiza «trabajo asegurado para el resto de este año 2010».

Vega asegura que «es completamente falso» que el Gobierno asturiano esté contactando, a través de ningún intermediario, con arqueólogos gallegos para desarrollar nuevas campañas de investigación en el castro del Chao Samartín.

El pasado domingo, LA NUEVA ESPAÑA informaba de que el director del Museo Etnográfico de Grandas de Salime, Francisco Cuesta, y el geólogo Jesús Jordá estaban realizando contactos para contratar a arqueólogos en Galicia para excavar en el Chao. También se decía que el Alcalde de Grandas, el socialista Eustaquio Villa, había ordenado cambiar las cerraduras del museo y del laboratorio arqueológico. El propio alcalde lo confirmó a este periódico el pasado lunes y lo justificó señalando que lo habían hecho para «tener el control» y ante la posibilidad de que aquello forme parte del futuro museo del Chao Samartín.

En el castro trabaja desde hace quince años un equipo coordinado por Ángel Villa, arqueólogo adscrito al servicio de Patrimonio de la Consejería de Cultura. Villa, autor de la guía del Chao y de varios estudios publicados en revistas científicas, tenía las llaves de ambos locales así como otros arqueólogos del equipo.

José Luis Vega asegura que «es falso» que se haya sustituido a los arqueólogos. «Las asistencias técnicas contratadas en 2009 concluyeron en los primeros meses de 2010 y el actual contexto presupuestario hace imposible nuevas investigaciones, algo que conocen los arqueólogos desde el inicio del ejercicio presupuestario; siguiendo sus recomendaciones, hemos acordado dedicarnos a consolidar lo excavado en las últimas campañas».

El responsable de Cultura elude responder a la cuestión planteada por este diario sobre si Ángel Villa continuará dirigiendo la investigación. Asegura que el equipo que trabajó en el Chao elabora en la actualidad la documentación técnica para proponer la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de varios castros del occidente asturiano. Y redacta la parte científica del expediente que se elabora para incluir en la Lista de patrimonio Europeo los castros de Asturias, Galicia y Norte de Portugal. «Ambos trabajos tienen la suficiente magnitud como para garantizar que tendrán trabajo asegurado por el resto de este año 2010», señala Vega.

En estos quince años, el Chao se ha revelado como un monumental poblado que, tras la conquista de Roma, se convirtió en una ciudad en expansión, un centro de poder de la comarca. A los vestigios de la Edad del Hierro se suman los más numerosos del poblado romano que culminaron con el hallazgo en los últimos años de la casa señorial o «domus» construida durante el siglo I y la única que se conserva en Asturias.

En lo que respecta al hallazgo de unas veinte mil piezas de la Campa Torres de Gijón en un sótano, José Luis Vega remite a las manifestaciones realizadas la pasada semana en sede parlamentaria por la consejera de Cultura, Mercedes Álvarez. Entonces dijo y Vega lo reitera que las piezas «estaban perfectamente identificadas, inventariadas y catalogadas».

No obstante, ni la consejera ni el director regional de Cultura han podido presentar inventario, memoria arqueológica o una tabla básica, elementos todos ellos imprescindibles en cualquier excavación una vez finalizada. Los directores de la excavación de la Campa fueron José Luis Maya -ya fallecido- y Francisco Cuesta, actual director del Museo Etnográfico de Grandas de Salime.