Cannes (Francia), Efe

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, afirmó ayer en Cannes que en su departamento se está «estudiando y reconfigurando todo» para «poder racionalizar» los recortes y que repercutan «lo menos posible» en el fomento de todas las industrias culturales.

González-Sinde estuvo ayer en Cannes para participar en un homenaje al cine español organizado por el festival francés. En sus declaraciones, subrayó que el objetivo es, «en la medida de lo posible, salvaguardar la producción». La Ministra respondió de este modo al ser preguntada por los temores de los productores cinematográficos españoles de que, tras la supresión de la Dirección General de la Biblioteca Nacional, los siguientes recortes afecten a la producción audiovisual.

Al respecto, González-Sinde señaló que están trabajando para «poder racionalizar esos recortes de tal forma que no sólo en el cine, sino también en las otras direcciones generales, repercuta lo menos posible en el fomento de las industrias». «Es importante la producción, también es importante la distribución y la difusión, como este stand», indicó la Ministra en referencia al pabellón del Instituto de Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA) presente en la parte que el Festival de Cannes dedica a la industria.

Según explicó la titular de Cultura, esa difusión es una parte también de la inversión que hay que seguir haciendo. «Estamos trabajando en el Ministerio en ese sentido. Ver cómo, con el dinero disponible, podemos conseguir que no se detenga el nivel de producción», afirmó. En consecuencia, aseguró a los productores que se va a trabajar con ellos en la búsqueda de «vías para blindar esa cantera de nuevos talentos y, además, la producción más asentada». González-Sinde hizo hincapié en que, en un momento en el que el cine español cuenta con el apoyo del público y con la confianza de los distribuidores y exhibidores, «no es momento de detenerse, sino de seguir avanzando. «Y estudiaremos las fórmulas que sean necesarias para seguir apoyándoles», apostilló.

De otro lado, la ministra de Cultura lamentó que la ya ex directora de la Biblioteca Nacional, Milagros del Corral, no entendiera que la existencia de una dirección general para esa institución no era, en el fondo, tan importante y optara por dimitir al ejecutarse la reducción de su rango a una subdirección general. «La Biblioteca Nacional no era una dirección general que atendiera a un sector productivo como el INAEM (Instituto de las Artes Escénicas y de la Música), del ICAA (Instituto de Cinematografía y las Artes Audiovisuales), de la Dirección General del Libro o de la de Bellas Artes», explicó.