El gigante informático Google ha admitido haber recopilado datos personales sin permiso desde 2007, mientras creaba su archivo de fotos de calles «StreetView». La empresa reconoció en su blog oficial que los automóviles que recorren países de todo el mundo para hacer las fotos de calles también capturan correos electrónicos y otras informaciones personales enviadas por redes inalámbricas no protegidas por una contraseña. Hasta ahora, lo había negado. Su vicepresidente, Alan Eustace, atribuyó esa recogida de datos a un «error», aseguró que los destruirán «lo antes posible» y que ya no se recogerá ninguna información sobre las redes «wifi».