Cannes

Al Festival de Cannes le salió ayer el lado de denuncia en la competición oficial, donde el iraní Abbas Kiarostami y el francés Xavier Beauvois presentaron sendos filmes y se pronunciaron en contra de la intolerancia, informa la agencia «Efe».

Kiarostami, «Palma de oro» en 1997, llegó con un filme sobre la crisis de la pareja protagonizado por Juliette Binoche. Y aprovechó para arremeter contra la «intolerable» presión del Gobierno de Teherán sobre el arte y los artistas.

Mientras que Beauvois puso encima de la mesa un tema eterno, aunque ahora muy en boga: la tolerancia y la intolerancia religiosa. Y lo hace a través de la historia del asesinato de siete monjes franceses por integristas argelinos en 1996.

La ocasión para Kiarostami estaba clara, porque Jafar Panahi, cineasta compatriota, sufre prisión en su país.

Otro grande de la pantalla que acudió a Cannes fue Stephen Frears, que presentó «Tamara Drewe». La película está basada en un cómic de Posy Simmonds y cuenta la historia de Tamara, una joven de la clase media que trabaja en la prensa del corazón y cuyo retorno desde Londres al pueblo donde vivió su madre causa un vuelco en la vida de sus habitantes, añade la agencia «Efe».

Protagonizada por Gemma Arterton, la cinta tuvo buenas críticas en el entorno del festival y buena acogida del público y la prensa.

Por cierto, uno de los que suenan de favorito a mejor actor es Javier Bardem tras su interpretación en el filme de González Iñárritu «Biutiful». El público agradeció su trabajo con más de siete minutos de aplausos, una ovación que, para muchos analistas, hacen candidato número uno al actor español para la lista de premios del festival francés.

Tan es así que varios críticos afirman que Javier Bardem salva la película de Iñárritu. El filme rodado cuenta, no obstante, con el aplauso de algún sector. Bardem prosigue así su fulgurante éxito internacional.