El director ecuatoriano Sebastián Cordero narra la angustia de la lucha por un amor imposible que se encuentra encerrado en las paredes de una familia en su última película, 'Rabia'. El filme obtuvo la Biznaga de Oro a la Mejor Película dentro de la XIII edición del Festival de Málaga Cine Español.

'Rabia' es una adaptación de la novela homónima de Sergio Bizzio. En ella, los protagonistas son una pareja de inmigrantes latinoamericanos formada por José María -interpretado por Gustavo Sánchez Parra- y Rosa -Martina García-. Él es albañil y ella una empleada doméstica en una casa de una familia rica de Guipúzcoa. Un día, José María huye debido a la muerte accidental de su capataz, en la que él está involucrado, y encuentra en la familia de su novia el escondite perfecto.

La película, producida por Guillermo del Toro y Telecinco, ha conseguido también los premios al mejor actor de reparto para Alex Brendemühl, y a la mejor fotografía, para Enrique Chediak. Además, su protagonista masculino, Gustavo Sánchez Parra, ha recibido una mención especial.

El actor Alex Brendemühl explicó hoy en la presentación de este filme que el premio que se le concedió es "fruto del trabajo conjunto de todo el equipo y con Sebastián". En sus palabras, Sebastián Cordero es una persona "muy obsesiva y, aunque parece inseguro, siempre tuvo todo clarísimo".

El actor, quien encarna el papel de uno de los hijos del matrimonio de la casa, indicó que es una película con un mosaico de texturas interpretativas muy fértil, y una apuesta de Sebastián por juntar este casting.

A su juicio, uno de los grandes aciertos es mezclar diferentes maneras de sentir, la latinoamericana y la vasca. En este sentido, Brendemühl señaló que "transportar una novela de Argentina y buscar una lectura en el País Vasco es un acierto y suma enteros a la historia". Además, según añadió, de fondo se escucha en varias escenas la voz de Chavela Vargas, lo que "aporta más emoción a la película".

Por otro lado, matizó que "más que una película de inmigración es una historia de amor imposible, un thriller psicológico que más va allá del tema del rechazo de la xenofobia. El interés está en los diferentes temas que toca la película", subrayó.

Guipúzcoa, escenario perfecto

La película fue rodada en una casa antigua de grandes dimensiones situada en el pueblo guipuzcoano de Vidania, cerca de la localidad de Tolosa. Según indicó la actriz Martina García, "filmar en esta casa, en un pueblo tan pequeño, fue muy especial. Los demás actores iban y venían, pero para Gustavo y para mí era agradable estar allí".

Es una casa con personalidad, de pasado fuerte, que nos ayudó para desarrollar los personajes y percibir la angustia y el agobio de la película. "Si no se hubiera encontrado esta casa habría sido un estudio y no habría sido lo mismo", afirmó Martina García.

Por su parte, Icíar Bollaín declaró que le gustó el guión y "tenía curiosidad" por saber cómo Sebastián Cordero iba a desarrollar esta historia. "Cordero es un hombre muy tranquilo y es interesante ver cómo crea las atmósferas", dijo. Asimismo, destacó que en Latinoamérica se hace "muy buen cine y con muchas ganas".

Por su parte, el actor Xabier Elorriaga, que encarna al marido en la película, señaló que "ha sido un rodaje muy intenso -quizás no tanto para mí, porque mi papel es colateral-, especialmente para los protagonistas, porque el trabajo ha sido interior y por la realización (el emplazamiento de las cámaras y travelling)". "No hacía desde hace mucho tiempo una película tan bien dirigida", subrayó.

Concha Velasco destacó el trabajo del director y señaló que admitía la forma en que Cordero ha propuesto la novela en esta película y cómo ha contado la historia. Asimismo, resaltó el "buen gusto" que tuvo a la hora de contar situaciones "desagradables y duras" de una forma discreta y nada obvia.