Oslo / Oviedo, Agencias / P. Á.

El esfuerzo de Daniel Diges fue grande. Y serio. Pero se quedó «pequeñito» para lo que son los criterios de valoración del festival de Eurovisión. El representante español ofreció en Oslo una actuación solvente y una original coreografía, pero los gustos de los votantes y todas las vicisitudes que trufan el gran evento musical europeo lo relegaron al decimoquinto puesto.

Diges cantó dos veces, pero no por haber ganado el certamen, honor que correspondió a Alemania con una canción -«Satellite»- de corte discotequero interpretada por la joven de 19 años Lena Meyer-Landrut, quien obtuvo 246 puntos. Segunda, muy lejos, fue Turquía, con 170. El representante español obtuvo 68 puntos

Diges tuvo que repetir su actuación porque en la primera se encontró con la irrupción del intruso profesional catalán Jaume Marquet Cuna, conocido como «Jimmy Jump», quien en una más de sus monigotadas decidió arruinar la actuación previa del cantante de Alcalá de Henares. Diges fue capaz de mantener el tipo con frialdad.

La UER (Unión Europea de Radiodifusión) decidió brindarle a Diges una segunda oportunidad tras lamentar el error de seguridad que permitió a Jump permanecer hasta veinte segundos en el escenario.

Ya sin interrupciones, Diges y su cuerpo de baile formado por cuatro artistas -caracterizados como bailarina, muñeca de trapo, soldadito de plomo, corista y arlequín- llevaron a cabo la interpretación circense de «Algo pequeñito».

Diges estaba en Oslo cuando lo previsto para ayer, sábado, era que estuviera en Oviedo, como protagonista principal masculino del musical «Mamma mia». Especialista en el género musical y Premio Nacional de Teatro, dio vida con su traje gris satinado a un relato sobre los sutiles matices que hacen que el amor pueda funcionar, según una letra compuesta por Jesús Cañadilla. «Algo pequeñito» había sido primeramente interpretada en segundo lugar, entre Azerbaiyán y Noruega, y con esta repetición cerró la ronda de interpretaciones tras «In a Moment Like This», de Dinamarca.

El cantante y actor, tras el incidente de Jimmy Jump, mostraba más humor que preocupación en la retransmisión de TVE. «Canto dos veces como los ganadores», bromeó. «Si gano, seré el único que ha actuado tres veces en una final de Eurovisión», añadió. No fue posible.

Con «Algo pequeñito», España sumó un nuevo certamen sin pena ni gloria. Se mejoró, eso sí, la cosecha de los seis años anteriores, en los que sólo se consiguió subir del vigésimo puesto con la apuesta paródica de Rodolfo Chikilicuatre -que quedó en el puesto 16-. El año pasado, Soraya había sido penúltima, con la canción «La noche es para mí», que hubo de conformarse con 23 puntos.

España no gana Eurovisión desde 1969, cuando Salomé y su «Vivo cantando» compartió el triunfo con tres países más.

Las votaciones fueron sucediéndose con cierta fluidez, toda vez que las puntuaciones menores -todas, salvo las de 8, 10 y 12 puntos- se anunciaban de una sola tacada. La cadencia de votos se adaptaba de forma matemática a lo que iba profetizando el histórico comentarista de TVE José Luis Uribarri: Turquía 12 puntos a Azerbayán, Azerbayán devuelve el favor; Serbia 12 puntos a Bosnia; Grecia 12 puntos a Chipre...

España dio 12 puntos a la ganadora, Alemania. Y con España fueron generosos, como es habitual, los portugueses, que concedieron a Daniel Diges la máxima puntuación. Lituania le otorgó 8, y Albania y Armenia, 7. Lo demás fue un goteo de calificaciones menores.