Barcelona, Agencias

La Consejería de Salud de la Generalitat de Cataluña ha abierto un expediente informativo a la Policlínica Tibidabo de Barcelona por aplicar terapias para «curar» la homosexualidad con pastillas y tratamiento psiquiátrico para disminuir el deseo sexual hacia personas del mismo sexo.

«El Periódico» de Cataluña recogía, en una información publicada el pasado domingo, los argumentos del psiquiatra Joaquín Muñoz, que ejerce en la citada clínica. Según Muñoz, la homosexualidad «es consecuencia de una primera atracción en la etapa adolescente hacia una persona del mismo sexo». Así que su terapia, según el diario, consiste en volver al punto de inicio: rebajar el deseo sexual del paciente gay, con tratamiento farmacológico y sesiones de psicoterapia, y luego dejar fluir su libido, enfocándola hacia personas del sexo opuesto. El diario asegura que algunas personas habían sido derivadas a la clínica por su sacerdote.

Ayer, la consejera de Salud de la Generalitat, Marina Geli, reconoció que hay personas que pueden vivir el reconocimiento de su orientación sexual como algo tormentoso y que sufran «alteraciones emocionales en relación con la vivencia de la propia sexualidad -heterosexualidad, homosexualidad o bisexualidad-» pero, subrayó, «no existe evidencia científica que sostenga que la homosexualidad deba ser tratada como una enfermedad». «La orientación sexual diversa es un derecho de libertad legislado en nuestro país», insistió, y señaló: «No tiene ninguna justificación tratarla como si lo fuera». «Por lo tanto, actuaremos en consecuencia tras este expediente», señaló.

En el plazo de un mes, la Consejería confía en recabar suficiente información para decidir si impone o no una sanción económica a la Policlínica Tibidabo.