Oviedo, M. S. MARQUÉS

La comparecencia de la directora del Museo Arqueológico, Elisa Collado, en el Parlamento asturiano a petición del PP para informar sobre los materiales de la Campa Torres vino a ratificar lo que este grupo lleva sosteniendo desde que se conoció el hallazgo de las piezas en un zulo del búnker de la Campa.

Collado no dudó en suscribir, tal como recoge la ley de Patrimonio, que los directores de las excavaciones tienen la obligación de depositar los materiales procedentes de las mismas debidamente inventariados, catalogados y con la correspondiente memoria en el Museo Arqueológico en un plazo máximo de un año tras la finalización de las mismas. Lo que no ocurrió en este caso, dando pie al diputado popular, Alfonso Román López, para hablar de «expolio» y de incumplimiento de la ley. «Aquí alguien incumplió la ley, y viendo quién tenía la responsabilidad, todos sabemos de quién estamos hablando», dijo.

Collado mantuvo que en los últimos diez años de excavaciones, dirigidas por José Luis Maya (fallecido) y Francisco Cuesta (director del Museo de Grandas de Salime) no se entregó ni una sola pieza en el Museo Arqueológico, donde los materiales del castro de la Campa allí depositados se reducen a 25 cajas procedentes de un período anterior a 1988. A preguntas de Alfonso Román López, la directora añadió que estas 25 cajas tampoco cuentan con inventario, lo que viene a evidenciar que «las formas de trabajo no son las más rigurosas», según subrayó el diputado popular.

Elisa Collado reconoció que el lugar en el que se encontraron los materiales, «un recinto subterráneo, oculto y de penosas condiciones, donde se amontonaban las cajas ya deterioradas por la humedad», no es el más adecuado para este patrimonio. Añadió que entre esos materiales hay una caja que pone «Cataluña» y otras dos o tres procedentes de otros yacimientos de Gijón. López preguntó qué dirán los catalanes al conocer que su patrimonio permanecía abandonado en un «zulo». También se interesó por el informe firmado por Marta Renedo Avilés, en el que según sus palabras se le está diciendo a la directora del Arqueológico «que se olvide de las piezas que están en poder de los arqueólogos». El diputado popular no tiene dudas de quién es el responsable del «desastre» pero se pregunta cuál es el interés de la consejera de Cultura, Mercedes Álvarez, «en encubrir al autor». El diputado de IU, Roberto Colunga, insinuó que las cajas habían sido colocadas en el zulo en 2005.