Langreo, L. M. D.

El único partido político de carácter musulmán en España, el Prune (Partido Renacimiento y Unión de España), afirmó ayer que la formación está a favor de la prohibición del burka y del niqab (velo integral) «en el interior de los edificios públicos», pero que esta restricción no debería hacerse extensible «a las calles» porque «cada uno debería poder vestirse como quiera, aunque siempre sin intención de ofender». Según el Prune, dentro de los edificios públicos «es lógico que se aplique esta prohibición» porque «es necesario tener perfectamente identificadas a las personas, por seguridad».

El delegado general en Asturias del partido islamista, Manuel Bugeiro, explicó ayer la postura del PRUNE ante la decisión del Senado español de prohibir en cualquier espacio público -incluida la calle- el uso del burka y del denominado velo integral, el niqab. Bugeiro señaló que «la postura del partido es favorable a la prohibición de vestir estas prendas en los edificios públicos» por cuestiones de «seguridad». «En estos lugares es normal que se apliquen estas restricciones, es necesario tener en todo momento identificadas a las personas que entran en ellos», expuso Bugeiro. Sin embargo, el acuerdo del Senado es «más restrictivo». «Por la calle, como en cada hogar, cada uno debería poder utilizar la vestimenta con la que más cómodo se esté», apuntó el delegado general del Prune en Asturias.

Manuel Bugeiro lamentó además que «en la calle» exista «la creencia de que todos los musulmanes queremos que las mujeres lleven burka». El representante del Prune aseveró: «el velo integral y el burka no tienen nada que ver con el Islam. Son dos tradiciones culturales de dos lugares muy específicos: el burka, de Afganistán, y el niqab, de Arabia Saudita, donde los hombres no permiten que se mire a sus esposas». Bugeiro señaló que el resto de territorios con cultura musulmana «no se impone ningún tipo de vestimenta». «En los textos del Corán», añadió Bugeiro, «sólo se habla del velo, pero su aplicación no es obligatoria, hay muchos teólogos que señalan que sólo se debe llevar si se desea».

La moción del PP en el Senado, aprobada con los votos de CiU y del Grupo Mixto, insta al Gobierno a realizar «las reformas legales y reglamentarias necesarias» para prohibir en todo el Estado el uso del burka y el niqab en todos los espacios públicos, incluso en la calle. Desde el Prune, eso sí, se indicó que «quien quiera llevarlo, debería poder hacerlo». «Dentro del Islam hay gente de todo tipo. Yo nunca obligaré a mi mujer a que se ponga el velo, pero a veces es difícil ir contra las convicciones culturales de las personas», subrayó.