Roma, Efe

La noche que Roma ha dedicado a Caravaggio con ocasión del 400.º aniversario de su muerte abriendo la Galleria Borghese y las iglesias que conservan las obras del pintor barroco se reveló como un auténtico éxito con largas colas durante toda la pasada madrugada de ayer.

Roma, la ciudad donde el artista (1571-1610) vivió 14 años y consiguió la fama, le dedicó una noche blanca en la que los turistas y los romanos hicieron cola para entrar en las iglesias que conservan algunos de los pocos cuadros que Michelangelo Merisi pintó durante su corta vida.

A la una de la madrugada abrió la Galleria Borghese, que para la ocasión alojaba tres cuadros procedentes de otros museos, que se añadían a las cinco obras de su propia colección. En una sola noche pasaron 20.000 visitantes. También hubo colas en la iglesia de San Luis de los Franceses para ver «El martirio de San Mateo» y «La vocación de San Mateo». La atención por Caravaggio se trasladó ayer a la localidad de Porto Ercole, en Toscana, para que el pintor tenga su homenaje en el lugar donde murió tal día como ayer de 1610, a los 38 años, mientras intentaba regresar a Roma en busca del perdón de la condena a muerte a la que había sido castigado por haber asesinado a un contrincante durante una reyerta.