Madrid / Oviedo,

Agencias / V. L. / P. Á.

El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas acordaron ayer limitar la venta de ciertos alimentos en las escuelas secundarias, así como retirar las máquinas expendedoras de alimentos y de bebidas de los centros de Primaria con financiación pública. Las citadas medidas no se plasmarán en una ley. Simplemente han sido consensuadas como recomendaciones y figuran incluidas en el documento sobre alimentación en los centros escolares que ayer recibió el visto bueno de todas las comunidades autónomas en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

«No se trata de prohibir, se trata de no facilitar el consumo» de ciertos alimentos a los niños, subrayó la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, quien enfatizó el «gran avance en materia de prevención» de la obesidad infantil que supone este documento.

El texto establece unos límites nutricionales básicos para los alimentos que se venden en los centros escolares públicos no universitarios a través de máquinas expendedoras o cafeterías. El acuerdo incluye que se deje de vender aquellos productos envasados -bollería industrial o chucherías- con un «alto contenido energético». La Ministra puntualizó que no se está hablando del «clásico bocadillo».

Aunque estos criterios acordados por las comunidades son sólo recomendaciones, «y no una prohibición», Trinidad Jiménez indicó que «no será necesario desarrollar ninguna norma», ya que los consejeros autonómicos han dado el visto bueno a estas limitaciones y está «convencida de que todas las comunidades cumplirán con lo acordado».

El consejero de Salud del Principado, Ramón Quirós, señaló que las autoridades sanitarias de la región «venimos trabajando desde hace dos años largos en la estrategia contra la obesidad infantil y en la promoción del ejercicio físico», unas actuaciones que se han traducido en una tasa de niños con sobrepeso menor que la española. Según el Consejero, son muy pocos los centros educativos públicos que disponen de máquinas expendedoras de bollería y bebidas.

Desde la Consejería de Educación del Principado, una portavoz subrayó que «en los comedores de los colegios asturianos ya se sigue una dieta equilibrada que procura no repetir comidas y servir toda clase de alimentos saludables».

Entre tanto, el pediatra asturiano Venancio Martínez, secretario del Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría, indicó que las medidas prohibitivas «se han puesto en práctica en diferentes países europeos en los últimos diez años y han fracasado». A su juicio, «la culpa no es de las golosinas, de los refrescos ni de la bollería; el problema son los hábitos de consumo y los estilos de vida, que se definen antes de llegar a la escuela».

De otra parte, Ramón Quirós destacó que los datos de lista de espera tanto quirúrgica como de consultas facilitados en la reunión del Consejo Interterritorial revelan que a finales de 2009 la situación de Asturias era mejor que la del conjunto de España. De otro lado, los consejeros autonómicos aprobaron una propuesta de Quirós encaminada a constituir un grupo de promoción de la diálisis peritoneal para pacientes con insuficiencia renal crónica. «Se oferta muy poco en España, aunque evita que el paciente tenga que desplazarse al hospital, mejora la supervivencia a corto plazo y es más económica y más segura», argumentó el Consejero.