Oviedo / Noreña,
P. R. / Franco TORRE
Las asociaciones de padres de las escuelas infantiles (0 a 3 años) se concentrarán hoy ante la sede de la Consejería de Educación, en Oviedo, para protestar contra la decisión de José Luis Iglesias Riopedre de modificar la estructura directiva de los casi cuarenta centros con que cuenta en Asturias. La modificación propuesta consiste en destituir a los directores actuales de las escuelas y nombrar a unos nuevos que coordinarán varias a la vez. El Gobierno argumentó el pasado miércoles que la reforma trata de «optimizar recursos» sin cuestionar «ni la calidad ni el servicio».
Los primeros ayuntamientos en reaccionar, oponiéndose, fueron los de Oviedo (4 centros) y Gijón (10), pero a lo largo de los últimos días se han sumado otros, entre ellos Siero y Noreña, cada uno con una escuela.
«El director/a de una escuela infantil es el motor de cualquier proyecto de formación tanto para los alumnos como para las maestras», afirma en una carta remitida a LA NUEVA ESPAÑA Patricia Jerez, madre de dos alumnas de la escuela La Manzana, de Siero. Esta madre recuerda al Principado los compromisos adquiridos con las familias con niños matriculados: «Uno de ellos, la calidad de la enseñanza y del servicio; otro, muy importante, la diferenciación entre escuela infantil y guardería».
Por otra parte, la Asociación de Padres de la Escuela de Noreña inició ayer una recogida de firmas para tratar de evitar una medida que, en su opinión, puede llevar a un futuro cierre de la escuela. Según señalan los padres, su situación, con la aplicación de la medida, será aún más precaria que la de los municipios grandes.
No obstante, desde el AMPA se teme que esta «optimización de recursos» anunciada el miércoles por Ana Rosa Migoya, portavoz del Gobierno, lleva al cierre de la escuela, al no poder asumir los gastos los ayuntamientos.
Desde su apertura, en el otoño del año 2007, la escuela de 0 a 3 de Noreña se ha asentado como una infraestructura fundamental, ya que el concejo ha experimentado en los últimos años un notable crecimiento demográfico que ha llevado a numerosas parejas jóvenes con hijos pequeños a instalarse en la Villa Condal, debido a sus buenas comunicaciones y su calidad de vida.