Oviedo / Gijón,

C. MARCOS / A. RUBIERA

«Un director para cuatro escuelas es una barbaridad», comentaba ayer Camino Mon, madre de un alumno del centro María Balbín, de Oviedo, uno de los afectados por la reforma que propone Educación para las escuelas infantiles (0 a 3 años). Un grupo de padres y niños vinculados a estos centros se concentró ayer frente a la Consejería de Educación para mostrar su desacuerdo con la decisión de destituir a los actuales directores de las escuelas y sustituirlos por coordinadores de varios centros.

«Ya que no se puede aumentar la ratio alumnos-directores, al menos que se mantenga como hasta ahora». Esto es, en resumen, lo que piden las asociaciones de padres. «No tiene sentido que recorten el número de directores si van a seguir aumentando el de escuelas; en Oviedo no va a ser un director para cuatro escuelas, sino para más», declaraba la presidenta de la asociación de la escuela María Balbín, María Belén Mourazos.

Los niños de Noreña podrían quedarse sin escuela. «Al tener menos de dos centros nos quedamos sin coordinador, y el Ayuntamiento no puede hacerse cargo; no sabemos lo que va a pasar», explicaba Luis Morodo Ruitiña, presidente de la asociación de padres. «Se teme lo peor: las escuelas podrían no volver a abrir en septiembre», añadía.

«¿Van a reducir los directores mientras que todos los años aumentan el número de niños? Mermarán la calidad del servicio, seguro», comentaba Patricia Jérez, madre de dos alumnas de La Manzana, de Siero. Es la principal preocupación de los padres. Temen que las escuelas bajen rendimiento y calidad al perder la figura de dirección.

Además, la falta de un director en las escuelas ocasiona un problema de coordinación y de docencia porque los directores hacían unas horas de educadores, sobre todo en aquellas que se encuentran en período de expansión, como es el caso de la Dolores Medio de Oviedo. «Nuestro centro tenía previsto ampliarse en septiembre; ahora los educadores se encuentran el problema de que han de coordinar solos una escuela aún mayor», explicaba Carmen Martínez de Ayuso, miembro de la asociación de padres.

Aunque no asistieron padres afectados de Gijón, los que acudieron aseguran que el descontento con la reforma es «generalizado» en todos los centros y anuncian movilizaciones para septiembre. «Hemos de concienciar a la gente de que esto no puede quedar así». Los representantes de las asociaciones entregaron en el registro del Principado unas 2.000 firmas recogidas en escuelas de toda Asturias en contra de la reforma.

«Con el argumento de en la crisis no todo recorte es justificable». Daniel Rodríguez, representante regional de Fete-UGT, sumó ayer las críticas de su sindicato a las que ya se han dejado oír por el brutal recorte de plazas de directores/as en la red de escuelas infantiles 0-3. Rodríguez aseguró en Gijón que «si no nos dejan más salida, habrá que llegar a la vía judicial» para evitar lo que consideran que puede ser una lesión total al «modelo educativo de escuelas de 0-3, que vamos a defender siempre, que nos había hecho sacar cabeza en España y que tenía a muchas comunidades mirando para nosotros».

Rodríguez lamentó que, una vez más, no sólo el contenido sino también las formas hayan dejado en evidencia a la Consejería. «Es una falta total de respeto hacia unas personas que han sacado adelante este proyecto que empezaba, y lo han hecho con gran calidad. No se les puede comunicar un día sus ceses, sin más, por no hablar de que ni siquiera lo supieron a tiempo como para poder pedir otras plazas, en caso de que hubieran querido», apuntó el secretario general de FETE-UGT.

El sindicato USO también rechaza la medida. «Las funciones propias de dirección de estas escuelas no pueden ser asumidas por los educadores», señala.