Un grupo de investigadores del Laboratorio Nacional estadounidense de Argonne ha demostrado que en un automóvil de carreras, un motor de inyección alimentado con E-85, un combustible a base de etanol, supera al mismo motor alimentado por un combustible específico para coches de carreras. El grupo, apodado «Project Green» (Proyecto Verde), demostró una mejora de un siete por ciento en la velocidad de un motor de inyección del modelo CT525 LS3 de General Motors, con un convertidor catalítico agregado al sistema de escape de los gases y alimentado con E-85.