Madrid / Oviedo, Agencias

El 90% de las personas mayores de 65 años desea vivir en su casa, aunque sea solo, según se recoge en el Libro Blanco del envejecimiento activo que, según la ministra Trinidad Jiménez, determinará las políticas dirigidas a ese colectivo. Seis de cada diez califican su estado de salud de bueno o muy bueno. Uno de los retos de las políticas sociales será mejorar la atención domiciliaria, apuntó la Ministra.

«Hoy las personas mayores quieren ser autónomas y desean vivir en su casa el mayor tiempo posible», subrayó la Ministra. El informe ha sido elaborado por treinta expertos y contiene un centenar de propuestas sobre las bases del denominado «envejecimiento activo». Esto significa, según la Ministra, que «envejecer debe ser un sinónimo de actividad, salud, satisfacción y calidad de vida y no de dependencia».

A partir de este informe, los agentes sociales, las ONG, los partidos políticos y las administraciones, todos ellos representados en el Consejo Estatal de Personas Mayores, tendrán un año para posicionarse sobre las políticas que deben mejorar la calidad de vida de este colectivo, que aglutina a unos ocho millones de personas mayores de 65 años, es decir, casi el 17% de la población total.

Los expertos proponen, en el ámbito de la protección jurídica, que se revisen los procesos de capacitación y la «autotutela», entendida como la posibilidad de que una persona adulta y en pleno uso de sus facultades mentales pueda designar un tutor para que actué según su deseo en el caso de que las circunstancias lo incapaciten para decidir por sí mismo.

Jiménez resaltó, como un objetivo clave, fomentar el ejercicio físico, que ya practica todas las semanas un 18% de los mayores, junto con hábitos de vida saludables y nutricionales que sirvan para prevenir complicaciones. Mejorar la coordinación sociosanitaria y la formación de los profesionales de la salud dedicados a los ancianos son otros retos que permitirán la detección precoz de enfermedades.