Oviedo, Eduardo GARCÍA

«Reafirmo la trascendencia de la libertad de expresión como derecho humano fundamental». Así comienza el texto del Compromiso con la Libertad de Expresión, que ayer fue suscrito por cerca de una veintena de empresas e instituciones del ámbito latinoamericano, entre ellas LA NUEVA ESPAÑA.

La Cumbre Iberoamericana de Libertad de Expresión fue clausurada ayer con un acto solemne en el Paraninfo de la Universidad de Oviedo y con el homenaje que la Asociación Iberoamericana de la Comunicación (Asicom) tributó al empresario de comunicación mexicano Armando Prida, presidente de la Fundación para la Libertad de Expresión, de México.

Prida, de origen asturiano, recordó emocionado la figura de su padre, Víctor, emigrado a las Américas desde Torazo «hace hoy 110 años, 3 meses y 28 días. Si yo soy para mis hijos el ejemplo de lo que mi padre fue para mí, entonces puedo vivir y morir en paz».

El alcalde de Piloña, Camilo Montes, entregó a Prida la insignia institucional y un escudo del concejo: «Nuestro lema municipal es: "Adelante mi escudero, que mi caballo pie halla", una frase atribuida a nuestro Pelayo. La frase sirve para decirte, Armando, que adelante tú también, que tenemos el pie firme», dijo el regidor piloñés.

Y falta le hará a Prida, propietario de un periódico en Puebla y empeñado en dignificar la labor de los periodistas mexicanos en un entorno de acoso, agresiones y asesinatos. Prida se emocionó cuando afirmó «luchar por la libertad, por la decencia, para que la paz llegue a mi México, para recuperar lo perdido, para acabar con la miseria, y para que el diálogo sustituya a la violencia».

Prida, que fue calificado por el presidente de Asicom, Carlos Fernández Collado, de «hombre honesto», rindió su particular homenaje a tres hombres cercanos en la génesis de su Fundación: el escritor mexicano José Martínez Mendoza, el magistrado argentino Miguel Julio Rodríguez Villafañe y el escritor y periodista paraguayo Benjamín Fernández Bogado.