Barcelona, Agencias

Frente al fervor católico, el espíritu laico anticlerical de Barcelona calienta motores con los numerosos actos de protesta previstos para hoy, en pleno recorrido papal.

Una besada popular de gays y lesbianas buscará la provocación de la comunidad católica en un madrugador acto convocado para las nueve de mañana junto a la plaza de la Catedral, justo cuando el Pontífice inicie su recorrido en papamóvil hacia la Sagrada Familia.

A las once habrá una manifestación feminista convocada bajo el lema «Fuera los rosarios de nuestros ovarios» contra el «machismo» de la Iglesia católica y, una hora después, una festiva manifestación recibirá en paseo de Gracia a la «mama», en un acto que encabezará la mezzosoprano y activista transexual «Manuela Trasobares».

El sindicato anarquista CGT celebró ayer una concentración contra la visita del Papa, en la que ha participado un centenar de manifestantes y ha concluido sin incidentes después de más de dos horas. Un cordón de agentes de los Mossos d'Esquadra ha impedido durante todo el tiempo el acceso a la plaza de la Catedral. La manifestación estaba encabezada por un papamóvil de cartón, con un «Papa» en su interior vestido de punk. Se podían leer pancartas con lemas como «Que no nos gobiernen los brujos» o «Soy ateo, gracias a Dios».

Los policías también impidieron a los manifestantes acercarse al Palacio Arzobispal, donde el Papa Benedicto XVI se alojó anoche.

La de ayer es la primera visita que un Papa realiza a Barcelona en este siglo, ya que la última se produjo hace 28 años, cuando Juan Pablo II visitó la Ciudad Condal dentro de un periplo por varias ciudades españolas.