miki lópez

Probablemente alguno de los fumadores que se acercaron ayer al vestíbulo del Hospital Covadonga, en Oviedo, a la jornada abierta sobre los efectos del tabaco, salió convencido de la necesidad de dejar su adicción. El HUCA participó junto a hospitales de 11 autonomías y la multinacional farmacéutica Pfizer en una demostración práctica de los estragos de la nicotina. Entre los organizadores, una frase: «mucha gente muere por fumar, pero nadie se ha muerto por dejar de hacerlo». En la fotografía, una de las pruebas realizadas ante numeroso público.