Gijón, J. M.

Las palabras del Papa Benedicto XVI sobre el preservativo en el libro-entrevista «Luz del mundo», del vaticanista alemán Peter Seewald -que hoy sale a las librerías- han causado una sorpresa entre relativa y manifiesta. Javier Gómez Cuesta, párroco de San Pedro (Gijón), juzga, después de leer las páginas correspondientes de la obra: «Nunca se dijo tan claro que es preferible el uso del condón como un mal menor». Gómez Cuesta estima que el Papa coincide «con la línea del cardenal Martini, que así juzgaba al preservativo en su libro "Coloquios nocturnos en Jerusalén"; él evocaba que había tenido enfrentamientos por ello y que en Brasil le llegaron a llamar "el cardenal de la camisinha"».

El párroco gijonés destaca también cómo Benedicto XVI afirma que la sexualidad «no debe ser objeto de consumo y placer». El Papa «es inteligente y realmente quiere transmitir que la finalidad de la sexualidad humana no puede ser sólo el divertimento o llegar a producir daños; un hombre que va con una prostituta, no sólo la utiliza como objeto, sino que encima le puede transmitir el sida», reflexiona Gómez Cuesta.

Por tanto, el Pontífice explicita en el libro «una modificación inteligente de la postura sobre el preservativo, que se permite en unos casos concretos, aunque no se abre la veda». El titular de la parroquia de San Pedro opina también que «la Iglesia no está contra el condón por manía, sino que defiende otra finalidad de la sexualidad: el amor y la vida». Según Gómez Cuesta, «no es una equivocación esta afirmación del Papa, sino que está hecha con conciencia y criterio moral; hay males que vale más que no se produzcan; de ahí la doctrina del mal menor». Por su parte, Amalio Bayón, profesor de Moral en el Seminario de Oviedo, señala: «No se modifica la doctrina de la Iglesia, ya que una cuestión es cuando el preservativo se aplica como método anticonceptivo en el matrimonio, y otra cuando se aplica ante desórdenes morales».

Finalmente, el presidente del Foro Español de la Familia, el asturiano Benigno Blanco, reconoció en declaraciones a la agencia «Efe» que el preservativo reduce el riesgo de contagio de las enfermedades de transmisión sexual, «como es obvio», aunque «la abstinencia» es la «única manera» de luchar contra ellas. Para Blanco, esta abstinencia es «la estrategia internacional "ABC", que es la que recomienda la comunidad científica, y que es, más o menos, lo que dice el Papa; nosotros defendemos un sentido responsable de la sexualidad».

«El preservativo reduce el riesgo, pero la abstinencia es la única manera»

<Benigno Blanco >

Presidente del Foro de la Familia