El sistema educativo asturiano rozó este año las 400 jubilaciones en la red pública, una cifra inédita y que supone el tercer aumento consecutivo anual desde 2007. De ese importante grupo de profesionales que dicen adiós a las aulas (en concreto, 395), el mayor porcentaje –casi un 60%– pertenece a Primaria.

Los sindicatos de la enseñanza en Asturias piden que la Consejería de Educación abra en 2011 oposiciones tanto para la Primaria como para Secundaria, lo que rompería la dinámica de los últimos ejercicios (años impares, oposiciones a maestros, y años pares, oposiciones a profesores). Para el próximo año se prevé un aumento significativo de las jubilaciones, ya que será, si el Ministerio de Educación no lo remedia, la última oportunidad para acogerse al régimen de jubilación incentivada que prevé la ley Orgánica de Educación (LOE).

En el presente curso escolar han sido contratados en la red pública del Principado 884 maestros interinos, 729 profesores de Secundaria, 173 docentes de Formación Profesional, 77 profesores de Música y Artes Escénicas y 24 profesores de Artes Plásticas y Diseño. En total, 1.895 profesionales que cubren plazas vacantes a lo largo de la geografía astur, un número criticado por los sindicatos: excesivo para unos, sencillamente escandaloso para otros.

Nueve especialidades superan la contratación de treinta profesores interinos. Destacan la Lengua Asturiana, con 59 docentes; Inglés, con 57; Matemáticas y Tecnología, con 55 interinos contratados en cada una de las asignaturas. A pesar del elevado número de plazas vacantes que fueron cubiertas este año por, en su mayoría, profesorado interino, los sindicatos temen que en 2011, que se presume un año de presupuestos constreñidos, no haya oposiciones de Primaria ni de Secundaria. De las 1.895 plazas vacantes en los colegios e institutos de la región en las últimas semanas, el sindicato ANPE, por ejemplo, calcula que deberían ser cubiertas de forma definitiva unas 800, un número que no entra ni en sueños en los planes de la Consejería de Herminio Sastre.

En el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el próximo año se establece que sólo se podrá convocar en las ofertas públicas de empleo un máximo del 10 por ciento sobre las bajas por jubilación (en el caso de Asturias, apenas 40 plazas entre todos los cuerpos). Otros años había excepciones en educación, justicia y sanidad, pero la crisis acaba con ellas. El sindicato Comisiones Obreras vaticina que «miles de jóvenes asturianos, que ya han empezado a prepararse para opositar, verán frustradas sus legítimas expectativas». La polémica viene de lejos porque a los sindicatos docentes aún no se les ha pasado el enfado por las escasas 123 plazas de Secundaria ofertadas este año.

En los últimos seis años se han jubilado en la red pública asturiana 2.002 profesores, es decir, un veinte por ciento, en números gruesos, del total de docentes. Comisiones Obreras apunta que «Asturias tiene el profesorado más envejecido del país» y lamenta que la política de contratación no ataja el problema, sino que lo agrava, «porque paraliza el rejuvenecimiento de las plantillas y aumenta los altos índices de temporalidad entre el profesorado». En esa temporalidad tiene que ver que un 25 por ciento de las 1.895 plazas vacantes cubiertas lo son a media jornada (alrededor de 500 docentes).

Los interinos, más caros

Los datos del envejecimiento docente, extraídos del último chequeo a la educación en España, informe del Ministerio de Educación, son definitivos: Asturias tiene 16 puntos más que la media nacional en maestros de más de 50 años, y menos del 5 por ciento de los maestros asturianos tienen menos de 30 años (diez puntos menos que la media en el país).

Los sindicatos quieren que al menos se cubran con nuevas plazas las jubilaciones que se avecinan. Si así fuera, la oferta pública de empleo se situaría en el sector docente en alrededor de 400 plazas. Todas las siglas sindicales han utilizado en los últimos años el mismo argumento: un profesor interino le sale a la Administración asturiana más caro que un profesor funcionario por cuestiones relativas a la cotización.

La tónica que se presupone para los próximos cursos tiende a la estabilización –e incluso a un ligero aumento– del número de alumnos, por lo que no es probable una disminución en el de profesores ni a corto ni a medio plazo. Un acuerdo de octubre de 2005 entre Administración y sindicatos obligaba a las partes a reducir el porcentaje de personal interino en el ámbito público docente, mejorando el empleo estable. Desde entonces, cinco años por el medio, se ha avanzado, pero no lo suficiente. El objetivo del 8 por ciento de interinos sobre el total del profesorado está aún lejos.