Barcelona / Oviedo,

Efe / E. F.-P.

Practicar ejercicio de resistencia, como el ciclismo o los maratones, de una forma intensa durante años puede provocar enfermedades cardiacas, fibrosis y arritmias, según un estudio del Hospital Clínico de Barcelona presentado ayer. «Estamos hablando principalmente de personas de unos 40 años que llevan unos diez años entrenando una hora diaria de forma intensa, aunque este estudio también afecta a los deportistas jóvenes», explicó el cardiólogo y coordinador del estudio, Lluís Mont. «Hacer ejercicio es bueno, pero hacerlo en exceso puede ser contraproducente», advirtió.

El estudio, publicado en la revista científica «Circulation», es el resultado de cinco años de trabajo. Consistió en someter a un grupo de ratas a una hora de ejercicio diario durante dieciséis semanas, que sería el equivalente a diez años de entrenamiento diario en los humanos. Todas las ratas mostraron signos de disfunción del tejido cardiaco tras pasar ocho semanas corriendo una hora diaria sobre una cinta. Asimismo, tras dieciséis semanas de ejercicio, el 42% de las ratas deportistas resultó ser más susceptible a sufrir una arritmia inducida que sus compañeras sedentarias.

«Los humanos no responden exactamente igual que las ratas porque hay factores genéticos que nos diferencian, pero nuestro trabajo diario con pacientes nos demuestra que entre los deportistas hay muchos más casos de patologías cardiacas que entre los sedentarios», puntualizó Mont. «El estudio demuestra por primera vez que un exceso continuado de ejercicio físico puede tener consecuencias negativas para el corazón y puede ser la causa de algunos de los casos de muerte súbita de deportistas», subrayó el director médico del Hospital Clínico, Josep Brugada.

El doctor Brugada se manifestó «partidario de hacerle un electrocardiograma a todos los niños porque de esta manera detectaríamos casi todos los casos de personas con predisposición a sufrir patologías cardiacas». Respecto a los atletas profesionales y a las personas que practican deporte con asiduidad de forma intensa, el director médico del Clínico sostiene que «un electrocardiograma no es suficiente» y es necesario someterse periódicamente a «pruebas de esfuerzo, electros y ecocardiogramas».

Nicolás Terrados, director del Centro de Medicina Deportiva de Avilés, opina que el estudio del Clínico no hace más que confirmar lo que ya era sabido: «Que hacer ejercicio físico normal es muy saludable y reporta inmensos beneficios, mientras que practicarlo con intensidad puede ocasionar problemas». De hecho, Terrados cita un estudio realizado por la Universidad de Oviedo y la Complutense en 2000 que sostenía que en el caso de los ciclistas, el entrenamiento intenso dañaba el sistema hormonal. El año pasado, sin ir más lejos, el centro avilesino ganó el tercer Premio Nacional de Medicina Deportiva que incidía en lo mismo.

En cualquier caso, no todas las investigaciones avalan las conclusiones de los médicos del Clínico. Benjamín Fernández, profesor de Medicina Deportiva de la Universidad de Oviedo, apunta que «hay estudios contradictorios con ése», y cita concretamente uno sobre envejecimiento en personas deportistas realizado hace unos años que demostraba que el ejercicio disminuye la fibrosis de los tejidos, que es la causa de su envejecimiento. «El ejercicio crónico no causa mayor mortalidad entre las personas que lo practican, al contrario», afirma Fernández. «El ejercicio tiene sus riesgos y tenemos que estar alerta, pero tampoco hay que perder de vista que el ejercicio moderado e incluso intenso es beneficioso», añade.