Oviedo

Los versos de Antonio Machado «A un olmo seco», leídos con emoción pero sin fisuras por su hijo, cerraron ayer el funeral por el catedrático emérito de la Universidad de Oviedo, el lingüista Jesús Neira Martínez, fallecido el miércoles a los 94 años. Sirvieron de colofón a la ceremonia oficiada en la iglesia de San Francisco de Asís, llena de amigos de quien ha sido referente en el estudio de la lengua y la literatura.

«Un hombre admirable, que defendió siempre el bable», como señaló el ex rector Teodoro López-Cuesta. Machado era uno de sus autores preferidos. Lo leyó y lo escuchó cuando, ya privado de la vista, disfrutó de los ojos de su mujer, Charo Piñeiro. «De ti, papá, seguiremos aprendiendo», subrayó Chus Neira, al término de la lectura del poema: «...Mi corazón espera / también, hacia la luz y hacia la vida / otro milagro de la primavera». Sus restos fueron inhumados en el cementerio de Pola de Lena, su localidad natal donde hoy (12 horas) tendrá lugar una misa en la iglesia parroquial.