Oviedo, E. G.

Asturias no convocará este año oposiciones docentes. Lo que se temía se confirmó anoche a pesar de que hasta hoy la Consejería de Educación no dará nota oficial. La falta de disponibilidad para la convocatoria de oferta pública de empleo en otras comunidades vecinas como Cantabria o Castilla y León forzó al Principado a romper la tónica de los últimos años y sumarse, en esta época de crisis, a la política general.

Los sindicatos habían reclamado una oferta de empleo generosa, tanto en Primaria como en Secundaria, pero a medida que transcurrían las últimas semanas quien más y quien menos fue perdiendo esperanzas.

LA NUEVA ESPAÑA daba por hecho hace una semana, aún sin confirmación oficial, que las oposiciones docentes no iban a ser convocadas en la región, entre otras razones porque Asturias no estaba dispuesta a acoger una avalancha de candidatos procedentes de otras autonomías y restar con ello posibilidades a los interinos que trabajan en el Principado.

Precisamente hoy, 15 de febrero, se cumplía el plazo oficioso pactado por el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas para que éstas comunicaran si se apuntaban a las oposiciones o no. Madrid, Castilla-La Mancha, Murcia o La Rioja son algunas de las autonomías que ya habían confirmado su «no» a las oposiciones. Por el contrario, Cataluña, Galicia y el País Vasco las convocan, pero son comunidades blindadas por su lengua, cuyo conocimiento es requisito para presentarse a las pruebas.

Asturias convocó el pasado curso 120 plazas en Secundaria. Este año tocaba a Primaria, que en la última convocatoria, la de 2009, puso en circulación más de cuatrocientas. El argumento de los sindicatos para la petición de una convocatoria generosa tiene que ver con el hecho de que el final del presente curso coincidirá con el del periodo transitorio de la Ley Orgánica de Educación, periodo que permite la llamada «jubilación LOE» anticipada a partir de los 60 años.

Será, por consiguiente, un año de numerosas jubilaciones -por encima de los 400 docentes en la enseñanza pública asturiana- que ahora, sin oposiciones, van a generar plazas amortizadas o cubiertas por los interinos. Al final, el «no» asturiano a la oferta pública de empleo docente supone un mal menor, porque la alternativa era una convocatoria muy reducida de plazas, en tan sólo algunas especialidades troncales, y con un aluvión de candidatos llegados de toda España. No era el mejor escenario.

Castilla y León todavía deshojaba ayer la margarita. El consejero de Cultura de la comunidad vecina pedía al Ministerio de Educación que forzara una postura común, objetivo que a estas alturas parece pura utopía.

El consejero Herminio Sastre estará hoy en Salas, donde se otorgará la medalla de plata del concejo al Instituto de Educación Secundaria Arzobispo Valdés Salas. Será el momento para argumentar el frenazo.