Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

El cardiólogo César Morís ha comunicado a las autoridades sanitarias su decisión de dejar, después de las próximas elecciones autonómicas y municipales, el cargo de director médico del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Desde esa responsabilidad -la de «número dos» del complejo sanitario, sólo por debajo del gerente-, el doctor Morís ha desempeñado un protagonismo muy relevante tanto en el diseño interno de la nueva sede del HUCA que se construye en La Cadellada como en la reestructuración organizativa del complejo hospitalario con vistas al traslado a ese nuevo edificio.

«Mi decisión de volver a la cardiología es firme», explicó ayer a LA NUEVA ESPAÑA el doctor Morís, quien lleva en la dirección médica desde finales de 2007. Sin embargo, su intención es «cerrar antes algunos asuntos que están en marcha y que, por responsabilidad, no puedo dejar a medias». De ahí que haya comunicado con un amplio margen de tiempo su intención de retornar a la práctica clínica y que haya situado como horizonte temporal el final de la presente legislatura autonómica.

El cardiólogo sostiene que, a sus 57 años, se halla en un momento crucial para afrontar su última etapa profesional a un buen nivel. «Seguir cuatro años más, en el caso de que se me ofreciera, me parece impensable», precisa el doctor Morís, quien niega cualquier tipo de discrepancia con el proyecto de transición en el que está embarcado el Hospital Universitario Central de Asturias.

El cardiólogo no oculta su intención de optar al puesto de director del área de gestión Cardiovascular, que será creada en los próximos meses en el Hospital Central. Surgirá como resultado de la integración de los actuales servicios de cardiología, cirugía cardiaca y cirugía vascular. Morís ya desempeñó esta misma responsabilidad años atrás, en un ensayo previo a la regulación y creación de las unidades de gestión clínica que por entonces aglutinaba a cardiología y cirugía cardíaca. «No veo motivos para renunciar de antemano a una plaza que imagino que va a tener otros aspirantes», precisa.

La gestión clínica es el eje fundamental de la nueva organización del HUCA y de los restantes hospitales de la región. Se trata de un modelo de trabajo basado en una mayor implicación de los profesionales. Un sistema en cuya implantación ha ejercido un papel relevante César Morís, quien a causa de algunas decisiones relativas a este y otros epígrafes organizativos ha recibido críticas por parte de algunos de sus colegas del Central.

En su defensa salió ayer un alto cargo sanitario del Principado, quien subrayó que «contar para una dirección médica hospitalaria con un profesional de la talla de César Morís es un lujo».