Patxi Andión, cantante y actor, fue su primer marido. Amparo Muñoz no guardaba buen recuerdo de él. «Convirtió la convivencia en un infierno. Lo pisoteó todo: mis ilusiones, mis inquietudes, mis anhelos, mi amor», dice en sus memorias. Su segundo marido, el chileno Flavio Labarca, anticuario y acusado por tráfico de estupefacientes, se deslizó «por el precipicio de la droga». Víctor Santiago Rubio Guijarro, el tercer esposo, lo fue sólo durante tres años. Se divorciaron en 1994. «Yo sólo quería un compañero, un hombre bueno, como Antonio Flores o mi padre».

Amparo Muñoz guardaba mucho mejor recuerdo de otros de sus amores, con los que no había pasado por la vicaría: Máximo Valverde -«fue mi mejor amante», declaraba la actriz en «El Mundo»-, Antonio Flores -«lo recordaré siempre con el gesto dulce con el que lo dejé en la cama»- y Elías Querejeta, el único que se interesó por ella durante su enfermedad. «En esa etapa eché de menos a muchas personas que dijeron quererme».