Avilés, M. MANCISIDOR

Adán Tárano Martínez enfermó con apenas cuatro meses. ¿Diagnóstico? Salmonelosis, una dolencia con la que convive desde el 29 de enero. Su madre, Marta Martínez, apenas da crédito a lo ocurrido. «El niño está relativamente bien, aunque ha perdido peso y hace muy mal las comidas. Lo peor es que la salmonelosis puede durar de ocho semanas a un año», explicó ayer la joven avilesina. Martínez alimentaba a su hijo con leche materna más un sucedáneo en polvo (el lote 236/0 de Blemil Plus 1 Forte) recién retirado del mercado por su posible relación con un brote de salmonelosis en lactantes.

«Ante un caso así sientes impotencia. Si un lote está mal, deberían publicitarlo para que no ocurran estas cosas, para que no se consuma. Parece que estaban esperando a que se murieran unos cuantos niños», manifestó, indignada, la madre de Adán Tárano. La familia se mostró molesta, además, porque desde el 16 de febrero están pendientes de los resultados de una analítica de la leche en polvo que dejaron en Salud Pública.

Adán Tárano enfermó de la noche a la mañana. «Un día se despertó alterado, con 39 de fiebre. Lo llevé al centro de salud del Quirinal y de ahí a urgencias del San Agustín. Lo trataron como si fuera una gastroenteritis, pero le tomaron muestras de excrementos y los resultados confirmaron la salmonelosis. Al principio no sabía qué pensar, en la guardería no había más casos y su hermano (9 años) estaba sano. Finalmente supimos del brote de esta enfermedad por la leche en polvo. Aún conservo un bote sin empezar en casa; en el año 1994 ya ocurrió un problema similar», alertó Martínez.