Uno de cada cinco españoles padece insomnio, según un estudio desarrollado por el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona y la Escuela de Medicina de Stanford (Estados Unidos), que ha sido publicado en 'Sleep Medicine' y que apunta las interrupciones del sueño como la principal causa de esta alteración.

Teresa Sagalés, del Servicio de Neurofisiología Clínica del Vall d'Hebron, y Maurice M. Ohayon, de la Escuela de Medicina de Stanford, han estudiado la prevalencia de insomnio en España a través de una encuesta realizada a 4.648 mayores de 15 años, cuyos últimos resultados publicados hasta la fecha (febrero de 2010) muestran que uno de cada cinco españoles sufre esta alteración del sueño.

En este trabajo, el diagnóstico formal de insomnio se estableció a partir de los datos de la encuesta y de los criterios del manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV), elaborado por la Asociación Americana de Psiquiatría.

Así, se ha comprobado que las interrupciones del sueño eran el principal motivo de insomnio para el 17 por ciento de la población encuestada, un porcentaje que se elevaba al 40 por ciento entre los mayores de 65 años.

El 3,7 por ciento reconoció tener dificultad para dormirse y el 4,3 por ciento despertarse temprano y tener después dificultad para conciliar el sueño. La dificultad para conciliar el sueño aumenta con la edad y llega al 10 por ciento en los mayores de 55 años.

En conjunto, el diagnóstico de insomnio se estableció en un 6,4 por ciento, con diferencias en el sexo --7,8% en mujeres y 4,9% en hombres-- y la edad (3,3% en los más jóvenes y 9,8% en los mayores de 65 años).

Según ha señalado a SINC Sagalés, "es necesario una buena higiene del sueño para evitar los insomnios primarios y ser conscientes de que el número de horas necesarias de sueño disminuye con la edad, adoptar horarios regulares para acostarse y levantarse o abstenerse de la siesta".

"Los estudios individuales del sueño con técnicas poligráficas no son aptos para conocer hasta qué punto el insomnio es un problema en la población general. Es necesario recurrir a encuestas conducidas con rigor y abarcar un número suficiente de sujetos", concluye.