Oviedo, J. F. B.

Los grandes grupos de comunicación han presentado recurso ante las últimas concesiones de licencias radiofónicas otorgadas por el Principado de Asturias. Las concesiones se hicieron públicas el pasado verano de 2010, en vísperas de que Vicente Álvarez Areces anunciase que no sería candidato en las próximas elecciones.

La mayoría de grupos de comunicación de referencia en la región discrepa abiertamente del sistema de concesión y también de los méritos de algunas de las compañías que han logrado licencias tanto en puntos clave del dial como en las zonas adjudicadas.

Especialmente relevantes son los recursos de las grandes empresas de radio -Onda Cero, Cope y Radio Asturias, además de Kiss FM-, pero también se ha recurrido desde otros grupos pequeños, caso de Radiodifusión del Principado, entre otros.

La base de todos los recursos es el sistema de puntuación en consideraciones como el fomento de la cultura asturiana o la capacidad para generar empleo en el sector. Es decir, el número de empleados a contratar, la inversión, el contenido y las horas de programación local.

La Administración regional concedió dos licencias, en Oviedo y Avilés, a la Ser, y una en Cangas de Onís a través de Propulsora Montañesa; una en Gijón, a El Comercio TV; dos en Oviedo, a Soninorte Producciones y Nuevas Iniciativas Audiovisuales; dos en Luarca, a Kiss y Economía por Ondas; una en Taramundi, a la Sociedad Radiodifusión del Principado, y una en Navia, a Editorial Prensa Asturiana, el grupo editorial más importante de Asturias, donde edita LA NUEVA ESPAÑA, el diario regional líder, que se siente claramente discriminada frente a otros grupos de mucha menor entidad y que también ha recurrido por el trato recibido.

Desde Onda Cero muestran su disconformidad con algunas de las concesiones, que en algunos casos se dieron a «empresas sin proyecto», en otro a «una cadena de radio que no tiene ningún empleado» e incluso a una empresa que «ya vendió la que le concedieron en el reparto anterior». Onda Cero entiende que se la excluye sin motivo. «Según el Principado, no difundimos bien la cultura asturiana, apartado en el que nos dieron cero puntos, mismo argumento que utilizaron para Radio María», precisan. Y constatan la arbitrariedad y el contrasentido argumentando que a los diez días «nos concedieron una subvención por el apoyo al asturiano».

Desde Cope Asturias, la primera cadena que presentó recurso, resumen sus consideraciones en tres puntos:

«1) Los informes de valoración del concurso los ha hecho una consultora externa, Aggaros Serveis Avançats de Telecomunicacions, S. L., sin que conste en el expediente administrativo previo el encargo de esos informes a alguien ajeno a la Administración. Esa consultora catalana ha asumido el papel que le corresponde a la Administración asturiana, que es el de valorar las ofertas.

»2) El desarrollo específico de los criterios de valoración se ha aprobado después de que la Administración hubiera recibido las ofertas de los operadores que optaban al concurso.

»3) La desventaja de partida con la que contábamos en los baremos los operadores de radio asentados en Asturias frente a las entidades de radio que no tenían concesiones o licencias en el Principado.

»4) Da que pensar que un concurso destinado a fortalecer el sector y crear puestos de trabajo no haya otorgado ninguna licencia a los tres principales operadores de radio privada y comercial en audiencia, empleo y facturación de Asturias. (COPE, Radio Asturias, Onda cero)».

En una línea similar se explica Radio Asturias, ya que, según un portavoz de la cadena, poco o ninguna consideración se ha tenido a la historia del grupo en la región. «A la empresa radiofónica Radio Asturias, S. L., decana de la radiodifusión asturiana con más de 80 años de emisión continuada en el Principado, se le han denegado todas las nuevas frecuencias de las siete solicitadas. La empresa de capital exclusivamente asturiano cuenta con más de treinta empleados en su plantilla. Radio Asturias está en el convencimiento de que durante su larga vida empresarial ha demostrado que cumple con creces los requerimientos exigidos para la concesión de nuevas frecuencias: fomento de la cultura, pluralismo y viabilidad económica», dicen desde este emisora.

Otra que se ha sumado a la impugnación es Kiss FM por diversas razones y ciertas incompatibilidades, según matizaron.