Oviedo, M. S. MARQUÉS

Gianandrea Noseda, director musical del teatro Regio de Turín, dirigirá mañana, sábado, en el Auditorio de Oviedo, uno de los grandes conciertos de la temporada: «La misa de réquiem», de Giuseppe Verdi, a cargo de la orquesta y del coro de uno de los grandes teatros de ópera de Italia, el Regio de Turín. Bajo la dirección de Noseda actuará un cuarteto integrado por primeras figuras de la lírica: la soprano georgiana Tamar Iveri, la mezzosoprano italiana Daniela Barcellona, el tenor ruso Maksim Aksenov y el bajo ruso Ildar Adbrazakov.

Noseda, director titular de la Orquesta Filarmónica de la BBC en Manchester, que realiza estos días una gira con la obra de Verdi, habló ayer con LA NUEVA ESPAÑA del «Réquiem», una pieza que conoce muy bien porque es frecuente en su repertorio. «Tiene momentos de gran belleza e intensidad. El principio es algo mágico, empieza y acaba en el silencio, lo que da una idea de eternidad. En el "Réquiem" están todas las emociones y las tensiones de la vida». Para el director del Regio de Turín, «se trata de una obra famosa con mucha fuerza a la que nos gusta enfrentarnos manteniendo esa energía de Verdi, pero también intentando impregnarle un toque de suavidad porque el músico italiano no es sólo fuerza, es también ternura y dulzura».

Verdi es uno de sus autores preferidos al que considera «uno de los más grandes». «Cuando tocas su música te das cuenta de que no es menos que Mozart, Beethoven o Wagner, e incluso está por encima de ellos, sobre todo en el "Réquiem", y no lo digo porque sea italiano como yo». Noseda habló de la dificultad de hacer un buen «Réquiem». «Se necesita que esté todo a punto porque son papeles difíciles y no es solo ópera, es también música sacra. Es complicado», dijo. No escatimó elogios para el cuarteto de solistas que lo acompaña. «Para mí es un orgullo hacer la gira con solistas que son primeras figuras de la lírica que se canta en los grandes teatros, uno de los cuartetos más famosos del mundo».

Noseda, que acaba de ser nombrado principal director invitado de la Filarmónica de Israel, la orquesta que dirige Zubin Mehta, animó al público a asistir a un concierto que no es fácil de presenciar en directo por la exigencia que supone su interpretación para la orquesta, los solistas y el coro. También animó a los espectadores a estar abiertos a descubrir cosas nuevas en la pieza, por eso sugiere «ir con el corazón y la cabeza abiertos, ser capaces de acercarse a la obra como si se escuchara por primera vez».

El teatro Regio de Turín pertenece a la élite de los teatros mundiales. La orquesta fue fundada a finales del siglo XIX por Arturo Toscanini y fue la encargada de estrenar «La Bohème» de Puccini en 1896. El coro y la orquesta tienen un alto reconocimiento en toda Europa, donde han recibido varios premios.