Gijón, Pablo TUÑÓN

El asturianismo tiene su recorrido histórico y no es una creación artificial de hace poco tiempo. Un recorrido que desgranó ayer, en parte, el historiador gijonés Javier Cubero de Vicente con su exposición «Rexonalismu, federalismu y asturianismu, 1876-1936» en el Club LA NUEVA ESPAÑA. Cubero analizó las distintas corrientes sociales y políticas surgidas en determinados contextos históricos, incluyendo los frenos a la toma de conciencia política de Asturias como país.

El «covadonguismo» fue una de las ideas más analizadas por el historiador gijonés, ganador del premio «Fierro Botas» 2009 por su estudio «Del romanticismu al rexonalismu: escritores carlistes na lliteratura asturiana». Cubero, que fue presentado por el escritor Inaciu Galán, hizo hincapié en el hecho de que el covadonguismo, que propugna la concepción de Asturias como cuna de España, se convirtió históricamente en una rémora para la verdadera toma de conciencia de Asturias como un país. «Esta ideología ha estado siempre omnipresente», aseguró.

Cubero trató la conciencia asturianista surgida en diferentes corrientes políticas. De esta manera, profundizó en movimientos de este tipo nacidos tanto dentro del republicanismo federal como del carlismo. También repasó algunos hitos de la historia asturiana como la aparición de la Junta Regionalista del Principado; la Liga Pro-Asturias, de Nicanor de las Alas Pumariño; o la Mancomunidad de los Ayuntamientos Mineros, promovida por Manuel Llaneza. Estos dos últimos, «unos movimientos en pro del proteccionismo pero sin afirmar la identidad propia de Asturias», según palabras de Cubero, para el que apenas hubo puntos de ruptura con el covadonguismo en este periodo histórico.