Guitarrista, actúa hoy en las noches de jazz del CICA

Gijón, E. G. SALUEÑA

Las «Noches de Jazz, Soul y R&B» de la gijonesa sala Acapulco (C/ Fernández Vallín, esquina Padilla), programadas por el Centro de Interpretación del Cine de Asturias (CICA) continúan dinamizando la programación musical nocturna de la ciudad. Y lo hace con algunas de las formaciones asturianas más destacadas de estos estilos, amén de otros exponentes nacionales e incluso internacionales, como se ha podido ver en anteriores entregas. Tras reunir a más de 400 personas con la «Black Coffe Blues Band», hace una semana, esta noche, a las 22.15 horas, será el turno del cuarteto liderado por el guitarrista Carlos Pizarro (Mieres, 1969).

Pizarro es un habitual del circuito jazzístico asturiano, y actual profesor de guitarra eléctrica, combo y director de la Big Band de la Escuela de Música Luis Morondo (Barañáin, Navarra), un centro en el que lleva ya casi cinco años. Ha grabado dos discos y colabora ocasionalmente con la Orquesta Sinfónica de Gijón y la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias. Su andadura en el jazz comenzó recibiendo clases de guitarristas nacionales, y más adelante pudo acceder a seminarios con algunos músicos de reconocido prestigio internacional.

-¿Qué formación y repertorio llevará para su concierto de esta noche?

-El cuarteto está conformado por Manu Molina a la batería, David Casillas al contrabajo, Javier Rubio al saxofón y yo mismo a la guitarra, músicos que conozco bien y con los que he coincidido en múltiples proyectos, aunque nunca nos habíamos juntado en una misma formación. El grueso del repertorio son temas de autoría propia, notablemente de Molina y míos, aunque también habrá espacio para alguna versión.

-¿Qué guitarristas diría que le han marcado más su visión musical?

-Hay dos guitarristas que han sido muy importantes y decisivos en mi forma de tocar y, sobre todo, con los que he encontrado muchas afinidades estéticas: Pat Metheny y Wes Montgomery. Pero si he de referirme a un icono que haya resultado fundamental en mi música no mencionaré a un guitarrista, sino a un saxofonista y músico universal como John Coltrane.

-Resulta habitual verle con distintas plantillas instrumentales, ya sea cuarteto, trío, dúo o incluso a solo. ¿En qué formato se siente más cómodo?

-Cada formación implica actitudes muy diferentes. Por ejemplo, con el cuarteto está más equilibrado el peso melódico entre el saxo y la guitarra, mientras que con el trío suele recaer en mí ese rol. Por otro lado, la base rítmica del trío permite mucha flexibilidad al ser músicos fijos de la formación (el baterista Jaime Moraga y el contrabajista Horacio A. García). Los recitales a solo son muy especiales y me gustan mucho. Es una vía de expresión muy íntima con el espectador, aunque tiene la contrapartida de que sólo dependes de ti mismo.

-Su gama de registros es amplia: jazz, rock, bossa nova, blues o incluso se le puede ver interviniendo en algunos programas orquestales ¿Qué le han aportado cada una de estas experiencias?

-Para mí es muy importante tener la oportunidad de colaborar con orquestas como la OSIGi o la OSPA. Con la primera interpreté al maravilloso compositor argentino Astor Piazzolla; con la segunda pude tocar, con guitarra acústica, algunos clásicos cinematográficos atemporales. No suele ser muy común trabajar en las orquestas con instrumentos como la guitarra de jazz, por lo que son propuestas atractivas para el público, a la par que un desafío musical para el intérprete. En mi caso, como vengo de formación clásica, puedo decir que me siento muy cercano a este ámbito.

-¿Cuál es el nivel de actividad musical de Asturias en materia de jazz?

-Por lo general son malos tiempos, y esto no es algo exclusivo de Asturias. Pero aquí adolecemos, sobre todo, de espacios de música en directo y de una programación efectiva y periódica, algo que está más presente en comunidades como Navarra, debido sobre todo al movimiento que genera su conservatorio superior. En Canarias, por ejemplo, hay una oferta musical variada gracias al ingente turismo. Por otro lado, a nivel de músicos, cada vez hay más instrumentistas jóvenes formados en torno a cursos de improvisación como pueden ser los del Taller de Músicos de Gijón, lo cual es muy positivo para el circuito.

-¿Cuáles son sus próximos proyectos?

-Uno de los más importantes será un concierto con mi trío en el ciclo de jazz de Oviedo, compartiendo escenario con el cuarteto del gran saxofonista valenciano Perico Sambeat. Será el 15 de diciembre, aunque el 11 de agosto, y dentro de la misma programación, tocaré con la banda «Buen Suceso», formada por la plantilla completa de mi trío más el pianista José Ramón Feito y la vocalista Isabel Muñiz. Con esta agrupación, especializada en canción latinoamericana, compartiremos escenario con el cuarteto del guitarrista neoyorkino Peter Bernstein.