Oviedo, P. R.

Una de las cuevas localizadas en las obras de construcción del tramo Pendueles-Llanes, de la Autovía A-8 del Cantábrico, albergaba más de un ejemplar de rinoceronte lanudo, según confirmó ayer a LA NUEVA ESPAÑA Diego Jaime Álvarez Lao, profesor del área de Paleontología de la Universidad de Oviedo y responsable de la investigación.

Con toda la cautela del científico que realiza en estos momentos los estudios de la fauna hallada en la cavidad, el profesor Álvarez Lao se atreve a avanzar que el yacimiento «quizá sea uno de los más importantes de la península Ibérica». Y lo dice el autor de la publicación de un reciente artículo sobre el rinoceronte lanudo en la citada península, en la que se han encontrado hasta el momento 23 yacimientos, dos de ellos en Asturias: La Parte, en Siero, y la Cueva de la Xana, en Nava.

En la cueva del oriente asturiano, ubicada entre Purón y Andrín, se encontraban depositados en muy buen estado restos de dos o más ejemplares de rinoceronte lanudo, uno joven y otro más adulto; también se hallaron huesos de ciervo, cabra montesa, rebeco, corzo y un gran bóvido, posiblemente restos de un caballo. «Un conjunto típico con la salvedad del rinoceronte lanudo, y todos ellos con un grado de conservación muy alto», al estar en el fondo de una dolina, que funcionó como una trampa natural, señala Álvarez Lao.

Aunque es difícil efectuar una estimación sin haber concluido los estudios, Álvarez Lao se atreve a hablar de ejemplares del Pleistoceno superior, entre 20.000 y 50.000 años de antigüedad. «El rinoceronte lanudo es una especie de importancia paleontológica y paleoambiental esencial, porque es indicativa de clima glaciar», afirma.

Uno de los ejemplares hallados en la cavidad podría ser el mejor conservado de Asturias y uno de los mejores de toda la península Ibérica. Este rinoceronte fue muy común en Europa central durante las glaciaciones, sin embargo en el territorio ibérico fue escaso, sólo venían cuando el frío extremo de su hábitat los obligaba a emigrar.

Los restos de fauna de la citada cavidad ya han sido extraídos. Su existencia trascendió tras la publicación el pasado 13 de julio en LA NUEVA ESPAÑA de unas fotografías con impresionantes estaláctitas y estalagmitas que se escondían en su interior. El yacimiento no tiene ningún otro interés arqueológico, según los informes técnicos y de la Consejería de Cultura.

En otra de las cuevas del tramo de la autovía Unquera-Llanes se produjo un hallazgo de enorme relevancia. Se trata de un cráneo humano completo, único en el mundo del «Hombre asturiense», que vivió entre los años 7.000 y 4.000 antes de Cristo.

El cráneo, según ha podido saber este diario, parece pertenecer a un individuo joven o inmaduro, aparentemente robusto, y se localizó en un gran conchero. Se recuperaron, asimismo, otros huesos humanos: parte de una pelvis, una mandíbula, huesos de las extremidades y de costillas. Las investigaciones que se realizan determinarán si pertenecen a un sólo individuo o a varios.