Oviedo, M. S. M./ Agencias

La historia de la evolución es un enigma en vías de solución. Científicos de las universidades de Granada y Málaga acaban de confirmar que la primera especie de homínido en dispersarse fuera de África no fue el «Homo erectus», como se creía hasta ahora, sino el «Homo habilis», que vivió más de 800.000 años antes que el primero.

Es una de las principales conclusiones de un estudio en el que se evalúa la variabilidad en la forma del cráneo de los representantes del género Homo. Los investigadores han comparado la variabilidad en distintos grupos de fósiles con la de grandes simios actuales (gorilas, chimpancés y humanos anatómicamente modernos) y han concluido que hay más afinidad entre la población de Dmanisi (Georgia), con 1,8 millones de años, con los «Homo habilis» africanos que con los «Homo erectus», presentes tanto en África como en Eurasia.

Según este estudio, los «habilis» tienen una cronología de entre 2,6 y 1,4 millones de años, y los erectus de entre 1,8 millones de años y 40.000 años. Algunas de las características de los «habilis» son el tamaño reducido del cerebro, los dientes grandes, la cara muy robusta y la musculatura relacionada con la masticación muy desarrollada, unas diferencias que han permitido a los investigadores plantear este cambio en la primera especie en dispersarse fuera de África.

Otro aspecto relacionado con la temprana dispersión del «habilis» es su vinculación con la talla lítica, ya que el tipo de industria lítica denominada Achelense o Modo 2 se documenta en África casi un millón de años antes que en Eurasia.

Por otro lado, se acaba de conocer un estudio que arroja luz sobre la extinción de los neandertales. Según el mismo, la llegada de una oleada de humanos modernos forzó la extinción de los neandertales en Europa hace 40.000 años, al superar a este grupo por casi 10 a uno, según recoge una investigación en sitios arqueológicos franceses.

Publicada en la revista «Science», la teoría se basa en un análisis estadístico de los utensilios y evidencias halladas de la región del Perigord, en el sur de Francia, donde se encontraba la mayor concentración de neandertales y los primeros asentamientos de humanos modernos en Europa.

Investigadores de la Universidad de Cambridge descubrieron más lugares en los que los humanos modernos se establecieron, zonas de asentamiento más grandes, mayor densidad de herramientas y mayores cantidades de restos de animales y alimentos, lo que sugiere que los neandertales fueron desplazados. También es probable que el «Homo sapiens» tuviera redes sociales más elaboradas y un cerebro posiblemente más desarrollado, como lo demuestran las herramientas de piedra y artículos de decoración (como la piedra perforada, las cuentas de marfil y las conchas de mar), todos mucho más avanzadas que las de Neandertal.

Al llegar en un número tan grande, los humanos modernos probablemente forzaron a los neandertales a abandonar sus asentamientos habituales, dejándolos confinados a lugares donde la comida y la vivienda eran más difíciles de encontrar, dijo Paul Mellars, principal autor del estudio.

«Fue claramente este conjunto de innovaciones tecnológicas y de comportamiento lo que permitió que las poblaciones humanas modernas invadieran y sobrevivieran en un número mucho mayor que los neandertales», explicó.

El estudio demuestra por primera vez la supremacía numérica de las primeras poblaciones de humanos modernos en Europa occidental y, en parte, resuelve uno de los debates más controvertidos sobre la extinción de los neandertales.