Oviedo, Claudia GRECIET

Un mensaje «claro» que va a lo «esencial». Éstas son las dos características de los discursos que Benedicto XVI ha pronunciado a lo largo de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid (JMJ), según el teólogo y sacerdote asturiano Fernando Llenín. Entre tanto, Amalio Bayón, profesor de Moral en el Seminario de Oviedo, destaca una idea pronunciada ayer por el Papa: «No se puede vivir la fe en solitario».

LA NUEVA ESPAÑA ha querido conocer el análisis de dos expertos acerca de los contenidos de las intervenciones del Pontífice en su tercera visita a España, finalizada ayer. A la hora de enjuiciar el mensaje del Papa, Llenín subraya que «no se ha quedado en particularidades, sino que ha ido a lo más profundo». Según el sacerdote y profesor de la Universidad de Oviedo, Benedicto XVI lanzó una llamada de «apertura generosa a una vida plena en Cristo con libertad, sobre todo a los que creen que la religión es algo individual e invisible».

En su condición de docente, Llenín también destaca el encuentro del Pontífice con unos 1.200 profesores universitarios jóvenes en el monasterio de El Escorial. De ese discurso enfatiza la reivindicación de «una educación integral, no reducida a la razón, y basándose en la inteligencia del amor, tal y como la llamó el Papa». Del encuentro con los religiosos, destaca que «a los seminaristas les pidió disponibilidad libre y a las religiosas, radicalidad en su entrega a Dios». A todos ellos «les hizo una llamada valiente y muy fuerte con la dulzura que caracteriza a este Papa, en su gesto y en sus palabras». Una fuerza que «es interior». Y que se plasma en «mensajes muy intensos, pero nada explosivos».

Por su parte, Amalio Bayón, profesor de Moral, enfatizó la idea de que «no se puede vivir la fe en solitario». «La fe es revelada por Dios y no depende de los esfuerzos ni de la razón humana. Por el hecho de ser un don requiere del cultivo del hombre. Y, al ser social, la fe es comunicativa», explicó Bayón.

En referencia a la relación entre ciencia y fe a la que aludió Benedicto XVI en alguno de sus discursos, el profesor del Seminario de Oviedo sostiene que «la ciencia no tiene respuesta para todo» y que «todas las ciencias deben estar encaminadas a la búsqueda de la única verdad».

En sintonía con el lema de la JMJ, Bayón afirma que «sólo arraigadas y firmes en la fe de Cristo todas las ciencias pueden cobrar sentido». Y es que, «si no se sostiene todo en esa verdad absoluta que revela el Evangelio, no pasa de ser todo una mera ideología». Y concluye Bayón: «En este encuentro juvenil se ha expuesto el núcleo de la fe».

«El Papa reivindicó una educación basada en la inteligencia del amor»

<Fernando Llenín >

Profesor de la Universidad

«Benedicto XVI ha subrayado que la ciencia no tiene respuesta para todo»

<Amalio Bayón >

Profesor del Seminario