Oviedo, P. RUBIERA

La Dirección General de Patrimonio Cultural que lidera el ex director del Museo del Pueblo de Asturias Juaco López, diseñará y ejecutará la política cultural del equipo que dirige el museólogo y asturianista Emilio Marcos Vallaure, hasta hace poco más de un mes director del Museo de Bellas Artes de Asturias. Y lo hará apoyándose en dos agencias de nueva creación, la de Museos y Acción Cultural y la de Bibliotecas del Libro y la Lectura, dirigidas por Francisco Crabiffosse Cuesta y Agustina Álvarez Julbes, respectivamente. También dependerá de la citada Dirección el Museo Arqueológico de Asturias, como órgano desconcentrado y nivel orgánico de servicio, así como el Servicio de Conservación, Protección y Restauración. El mismo carácter, de órganos desconcentrados, tendrán el Archivo Histórico y la Biblioteca de Asturias «Ramón Pérez de Ayala», instituciones sólidas pero con serias carencias presupuestarias y de personal desde hace varios años.

La Joven Orquesta del Principado de Asturias se integrará en la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, que tiene carácter de organismo autónomo, lo que permitirá hacer una cantera de músicos con un proyecto pedagógico que ya se intentó poner en marcha sin éxito en la anterior legislatura. En este momento y hasta que se hagan nuevas audiciones, la Joven Orquesta no tiene ni componentes ni presupuesto.

Se integrará asimismo en la citada Dirección la Filmoteca de Asturias, que pierde su carácter de organismo desconcentrado para pasar a depender de una de las agencias.

La coordinación y las políticas de apoyo a los museos, tanto los de carácter regional como municipal o privados; la presencia institucional en los patronatos; el diseño y la gestión de los espacios expositivos; el fomento de la creación artística, y la potenciación de las páginas web son algunas de las tareas encomendadas a la Agencia de Museos y Acción Cultural.

Uno de los primeros trabajos del equipo de Cultura será abordar la forma de cubrir las plazas de técnicos y dirección de los tres principales museos de carácter regional: Bellas Artes de Asturias, Arqueológico y Etnográfico de Grandas de Salime. En el Consorcio que gestiona este último ya se ha empezado a notar el mayor peso técnico y profesional que impregnará la composición de los patronatos de instituciones culturales.

La Consejería de Cultura ha designado al antropólogo y etnógrafo Adolfo García Martínez para formar parte del ente, en el que estará acompañado de Emilio Marcos Vallaure y Juaco López. En representación del Gobierno también ha sido nombrado Vidal Francisco Álvarez, director general de Ordenación Agraria y Forestal. Del Consorcio que gestiona el Museo de Grandas también forman parte el Ayuntamiento de la localidad, la Universidad de Oviedo, Cajastur y la Asociación de Amigos del Museo. El equipo que lidera Marcos Vallaure aspira a que los patronatos de las instituciones culturales estén compuestos por especialistas o personas vinculadas a ese mundo.

En lo que respecta al Museo del Pueblo de Asturias, dependiente del Ayuntamiento de Gijón, Juaco López cree que ha llegado el momento de que el Principado apueste por una de las instituciones asturianas fundamentales en la conservación de la historia popular y se consiga su despegue definitivo con una dotación presupuestaria acorde con su dimensión e importancia.

De la Agencia de Bibliotecas, del Libro y la Lectura dependerá todo el diseño y la gestión de la política bibliotecaria.

La Consejería de Cultura pasará a ostentar la representación del Gobierno -en las anteriores legislaturas estuvieron Presidencia y Administraciones Públicas- en el patronato de Covadonga. El santuario y su futuro es otro de los asuntos a los que el nuevo Ejecutivo quiere dar un giro, siempre en colaboración con el Arzobispado. El director de la Agencia de Museos, Francisco Crabiffosse Cuesta, es uno de los mejores conocedores de su historia.

Pese al silencio impuesto por Francisco Álvarez-Cascos a los miembros de su Gobierno, tanto Emilio Marcos Vallaure como Juaco López han dejado caer, en declaraciones a los medios de comunicación, su filosofía. El decreto del BOPA del pasado día 19 la recogía con brevedad y claridad: «Fortalecer y potenciar las instituciones que tienen entre sus fines la conservación, estudio y difusión del patrimonio cultural asturiano, y de la promoción de la cultura en todas sus manifestaciones».

Ninguno de ellos, tampoco el presidente, ha hablado hasta el momento de dos de los «iconos» culturales de los gobiernos de Álvarez Areces: La Laboral de Gijón y el Centro de Cultura Niemeyer de Avilés. Rosina Gómez-Baeza, directora del Centro de Arte y Nuevas Tecnologías Laboral, finaliza su contrato el próximo otoño.

La Consejería de Cultura tiene otras dos direcciones generales: la de Política Lingüística y la de Política Deportiva. Alfredo Ignacio Álvarez Menéndez, filólogo y profesor de la Universidad de Oviedo, que dirige la primera, ha hablado una única vez, en la clausura de los cursos de la Academia de la Llingua Asturiana en Cangas del Narcea. Su mensaje fue que se cumplirá la ley de Uso y Promoción del Asturiano. El Aconceyamientu de Xuristes pol Asturianu le ha lanzado el primer órdago, al solicitar por escrito al Ejecutivo de Cascos que los impresos oficiales de la Administración del Principado sean bilingües. De momento, no han recibido respuesta.

Marcos Niño, antiguo militante del PSOE y ex alcalde de Santa Eulalia de Oscos por este partido, es el responsable de la política deportiva.

Suprimido el Consejo de las Artes y las Ciencias

Presidido por el físico Antonio Fernández Rañada, el Consejo de las Artes -en la foto- y las Ciencias se constituyó en noviembre de 2000. Tenía carácter consultivo, asesor y promotor de políticas. Apenas se reunió. Lo integraban, entre otros, Emilio Sagi, Bernardo Sanjurjo, Margarita Salas, Adolfo Gutiérrez y Marcos Vallaure, quien ahora, como consejero, lo suprime.