La vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de la Agenda Digital ha analizado las características y diferencias de Silicon Valley respecto al sector tecnológico europeo. Kroes reconoce el extraordinario ecosistema estadounidense y da las claves para que el modelo europeo se consolide y consiga igualar el éxito del Valle de la tecnología.

Neelie Kroes ha realizado un viaje a Silicon Valley con el objetivo de comprobar el sistema organizativo que ha convertido en centro tecnológico mundial el Valle de Santa Clara, California. La vicepresidenta de la Comisión Europea se ha entrevistado con representantes de las principales compañías que allí se encuentran, entre ellas HP, Cisco, Google, eBay y Apple.

Su principal conclusión es que Silicon Valley es un ecosistema único en todo el mundo. Kroes lo define como un espacio "dinámico y con fuerza emprendedora", en el que se "concentran ingredientes especiales para generar innovación basada en las TIC y los negocios". El resultado de estos factores es un lugar en el que se aglutina buena parte del talento de todo el mundo.

En opinión de Neelie Kroes, la concentración de empresas, centros de investigación y profesionales es un factor fundamental, pero destaca el espíritu emprendedor como la principal característica diferenciadora respecto al sector europeo. "Inquietudes o dudas que pueden resultar obstáculos para las empresas en Europa son reemplazados por un optimismo abrumador y dinamismo empresarial. La toma de riesgos para preparar una nueva aventura es parte del juego", explica Kroes.

La comisaria de la Agenda Digital Europea explica en su blog que en sus entrevistas, los profesionales de Silicon Valley explicaban que el fracaso era una posibilidad, pero no se dejaban afectar por ello. Kroes asegura que si un proyecto no tiene éxito en Silicon Valley, la filosofía no es buscar culpables o paralizar desarrollos sino hacer una simple pregunta: "¿Y ahora que vas a hacer?".

La comparativa

En comparación con Silicon Valley, la industria tecnológica europea está claramente por detrás. Kroes reconoce que igualar el éxito del Valle es difícil, pero analiza la situación europea para sacar conclusiones positivas.

La primera diferencia clara es la atomización de la industria europea. En contra del modelo de Silicon Valley, que agrupa todo tipo de empresas, centros de investigación y fabricantes, en Europa los agentes no están concentrados en un mismo punto. Kroes reconoce la diferencia entre los sistemas pero apuesta por buscar un lado positivo.

"Si bien es muy interesante el modelo de Silicon Valley, de agrupar todo en un único centro de excelencia, tal vez no es necesariamente posible o deseable en Europa", explica Kroes. Para la vicepresidenta de la Comisión Europea, "la competencia entre diferentes grupos también puede ser una manera de incentivar a los gobiernos a hacer más en todos los niveles".

La competencia por innovar que se da en Europa está acompañada de un apoyo institucional para facilitar la comunicación entre investigadores. De esta forma, se respeta la competencia entre agentes pero se facilita la transmisión de conocimientos. Neelie Kroes asegura que "Europa ha logrado crear una red paneuropea de investigadores en el ámbito académico y de empresas privadas que no tiene parangón". La comisaria reconoce que esta red está "dispersa y que carece de los componentes fundamentales de capital de riesgo y apoyo empresarial", pero asegura que se trabaja para ayudarles.

"Hemos elegido deliberadamente aumentar la inversión en i+D+i para simplificar los mecanismos de financiación y que se asignen más fondos a los mecanismos de financiación de capital base", explica. Kroes asegura que con esta medida se permitirá "una mayor concentración en los centros de excelencia".

En todo este proceso de crecimiento, la comisaria europea asegura que los esfuerzos que se están realizando tienen que contar con un apoyo mayor por parte de las autoridades públicas. Considera que las autoridades de los países deben "pensar de forma creativa para desarrollar una amplia gama de políticas que fomenten una mentalidad como la de Silicon Valley".

Entre las posibilidades, Kroes destaca el desarrollo de políticas de migración. "Para ser competitivos hay que ser capaz de atraer a los mejores, incluso desde el extranjero, y Silicon Valley es un brillante ejemplo de una comunidad multinacional con talento de todo el mundo", comenta. Estas políticas también tienen que ir enfocadas a incentivar el establecimiento de compañías extranjeras en territorio europeo.

En opinión de la vicepresidenta de la Comisión Europea, los gobiernos también tienen que mejorar a la hora de legislar las nuevas tecnologías. "Los gobiernos generalmente son demasiado lentos para el ritmo de la tecnología en un mundo que cambia cada tres meses, el proceso de elaboración de la legislación lleva demasiado tiempo", asegura.

Las ventajas de Europa

Del viaje por California, Neelie Kroes también saca conclusiones positivas de la industria europea. Por ejemplo, en Europa, Kroes señala el sistema de patentes como una ventaja respecto al extranjero. "Tenemos un sistema de patentes menos litigioso y menos costoso". Kroes señala que en Estados Unidos esta cuestión preocupa mucho a las empresas y un claro ejemplo es la lucha de Apple con otros fabricantes por patentes en el iPad.

Además, Kroes considera que en Europa hay una "ventaja en términos de sensibilidad cultural" y señala que en Silicone Valley "parecen menos capaces de entender el mundo y aprovechar los acontecimientos de otros lugares", mientras que en Europa el carácter es "más abierto al exterior".

La última ventaja de Europa para neelie Kroes es que en el viejo continente actualmente hay "una mejor conectividad de banda ancha respecto a EE UU". En este sentido, Kroes asegura que el despliegue de banda ancha en Europa se "ha convertido en su prioridad numero uno". La apuesta por garantizar una conexión rápida en toda Europa ha llevado a que en la Agenda Digital Europea se marque como objetivo que en 2020 el 100 por 100 de la población europea tenga posibilidad de acceder a una conexión de 30 Mbps.

Neelie Kroes termina su análisis con un mensaje de esperanza en el que asegura que si bien es cierto que Silicon Valley es único, en Europa hay margen para mejorar y ese es el objetivo que deben tener presente todas las autoridades.