Madrid / Oviedo,

E. G. / Agencias

Más alumnos, probablemente menos profesores y menos presupuesto. Son las sombrías perspectivas del nuevo curso escolar en España según los datos facilitados ayer en el Consejo de Ministros por el titular de Educación, Ángel Gabilondo. Las clases que comienzan para los más pequeños el próximo lunes en la mayoría de las comunidades, entre ellas Asturias, llenarán las aulas con casi ocho millones de escolares, un 2,1% más que el pasado año.

En números redondos la Educación Infantil aumenta un tres por ciento, la Primaria se acerca al dos por ciento más, y por primera vez en una década también aumenta el número de escolares de la ESO, aunque sea en porcentajes testimoniales. El número de escolares de Bachillerato también se ve incrementado por encima de un dos por ciento, y el gran estirón lo da un año más la Formación Profesional, con un 5,6% de aumento en relación con la matrícula del pasado curso.

Con más alumnos en todas las categorías, el Ministerio de Educación reconoce que según sus cálculos el sector sufrirá un descenso del 0,9% en su inversión global, aunque en buena medida ese casi punto por debajo del dinero del curso pasado proviene de la tijera salarial a los docentes de la red pública.

El sistema educativo, desde Infantil a la Universidad, da trabajo en España a 681.182 profesores, de los que casi medio millón son profesionales de la enseñanza pública. Era el número del pasado año, porque los que van a dar clase este curso siguen siendo una incógnita. El informe de Educación reconoce que «no es posible, dada la situación actual, hacer una estimación del número de profesores con los que contará el sistema educativo en el curso que ahora comienza».

La cifra del presupuesto educativo nacional da vértigo: 52.255 millones de euros. A lo largo de la próxima semana abrirán sus puertas en España 27.261 centros (unos 550 en el Principado).

En medio de la crisis galopante que ha puesto en pie de pre-guerra al sector educativo en algunas comunidades, el Ministerio asegura que la tasa de abandono y fracaso escolar se ha reducido en España por primera vez desde hace una década. La tasa en los jóvenes entre 18 y 24 años que no siguen ningún tipo de estudio es del 28,4%. Altísima en comparación con otros países de la llamada vieja Europa, pero un 2,8% menos que en el curso pasado.

¿Mejora el sistema educativo a la sombra de este dato? Es posible, pero es fundamentalmente la crisis la que mantiene a los chicos en las clases, sobre todo en comunidades del Sur y el levante español donde el éxodo académico se producía tras la Secundaria obligatoria para acceder en su mayoría a puestos de trabajo no cualificados. Como ahora hay menos trabajo la permanencia en clase es mayor.

En la lucha contra el fracaso escolar algo tendrá que ver el programa de refuerzo PROA, cofinanciado con las comunidades autónomas. Asturias ya anunció que lo mantendrá para este curso. El esfuerzo tiene calado porque para este curso se espera que participen en PROA casi cuatro mil doscientos centros. El Ministerio pone casi sesenta millones de euros; lo demás, las comunidades... Las que aún tengan algo en la hucha del presupuesto.

La Educación Infantil se dispara, sobre todo en el primer ciclo, el comprendido entre los 0 y los 3 años. En ese tramo, por primera vez en la historia de la educación en España se superará el treinta por ciento de escolarización. Habrá una subida de casi ocho puntos con respecto al curso pasado. Entre 0 y 3 años unos 463.000 niños estrenarán o volverán a las aulas. A madrugar toca.