Soprano, participa en el curso sobre la voz en la música de cámara

Oviedo, Javier NEIRA

Vanessa del Riego, avilesina, estudiante del último año de canto en el Conservatorio Superior de Oviedo, participa en el X Curso sobre la voz en la música de cámara que se abre hoy, en Oviedo, organizado por la asociación cultural La Castalia, que promueven las cantantes y profesoras Ana Cristina Tolivar y Begoña García-Tamargo. El próximo martes, día 1 de noviembre, participará en un concierto en el auditorio Príncipe Felipe junto a otros alumnos donde demostrará lo aprendido en un intenso fin de semana. El curso está patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA.

-¿Dónde se van a impartir las clases?

-Habrá clases por la mañana y por la tarde en Oviedo, en el Conservatorio Superior de Música de Asturias.

-¿Qué tiene de específico este curso?

-Centra el canto en la música de cámara y así los alumnos podemos trabajar con otros instrumentos distintos al piano. En el Conservatorio, y eso suele ocurrir en otros sitios con carácter general, siempre trabajamos con un piano y solo con un piano. El objetivo del curso, pues, es abordar obras no solo de soprano y piano en mi caso.

-¿Cantante por vocación?

-Sí, lo mío es vocacional. Desde niña cantaba. Las primeras clases las recibí con 17 años. Primero clases particulares y después en el Conservatorio, la carrera, durante diez años. Ahora canto, además, en el Coro de la Ópera, doy clases a niñas de un coro de Sama y, claro, atiendo a mis hijos, tengo una niña, Cristina, de 11 años, y un niño, Samuel, de 7. Estoy preparando el trabajo de fin de carrera precisamente sobre «La Castalia».

-¿Necesita el suplemento de clases que le ofrece este curso intensivo?

-Es que no tenemos posibilidad de trabajar más allá del piano. En el curso van a montar una orquesta especialmente para mí. Los cantantes estudian con piano pero necesitan también otros instrumentos.

-¿Cómo es su voz?

-Soy soprano lírica.

-¿Qué estilos o roles le van más?

-A partir del tercer curso del Conservatorio Superior escoges ópera y zarzuela o conciertos, oratorios y lieder, que es por donde me he orientado.

-Haendel, Schubert...

-Todo, desde, digamos, el año 1400 hasta el siglo XXI. El examen es complicado porque tienes que abarcar todas las etapas y deben estar bien preparadas. Y en varios idiomas. En los últimos cuatro cursos de la carrera estudiamos sucesivamente italiano, alemán, francés e inglés. Siempre hay que presentar obras en esos cuatro idiomas. Me orienté por esa rama y estoy muy a gusto ahí aunque trabajo algo sobre zarzuela y ópera. En cuanto a los roles con los que me siento más a gusto, diría Mimí, de la «Bohème» de Verdi, o Pamina, de «La flauta mágica», de Mozart.

-¡Papeles estrella!

-Ahora estoy preparando con el coro «La flauta mágica», que es el próximo título de la temporada de ópera del Campoamor.

-¿Y el martes?

-Pues el concierto fin de curso, a las seis de la tarde, en la sala de cámara del auditorio Príncipe Felipe.

-¿Qué cantará?

-«Eufonía», de Montsalvatge. No la he escuchado nunca. No hay constancia de ninguna grabación. Se estrenó en el año 2000 durante el XIX Festival de Cadaqués, interpretada por María José Montiel y la Orquesta de Cadaqués dirigida por Neville Marrimer. No hay ni siquiera reducción de piano. Julio Gas, que está en Musicología, nos aportó esta obra. Nos pareció interesante hacerla con orquesta.

-¿Qué aspiraciones artísticas tiene?

-Tengo una familia hecha y es difícil ser solista viajando por el mundo, muy sola, de aquí para allá en hoteles. Sí me gustaría sacar una plaza en un coro profesional. El de la ópera de Oviedo es semiprofesional, hacemos cinco títulos por temporada y las mujeres, cuatro, no más. Contemplo también la posibilidad de dar clase.