Oviedo, P. R.

La historia clínica digital y una mejor coordinación entre los médicos de atención primaria y especializada reducirían un 50% las urgencias por problemas relacionados con la polimedicación que, en la actualidad, suponen entre un 7% y un 15% de las mismas. Francisco Abal, médico de familia del centro de salud de Carbayín Alto, afirmó ayer, en rueda de prensa, que «cuanta más gente meta mano en la medicación del paciente, peor lo tiene el paciente».

A su juicio, el médico de atención primaria debería ser el coordinador de toda la medicación ya que, en algunos casos, se corre el riesgo de la duplicación o de fármacos contraindicados para un mismo enfermo.

«La automedicación debería potenciarse, pero siempre que los pacientes fueran conscientes y tuvieran capacidad para controlar su tratamiento, como ocurre por ejemplo con los diabéticos», afirmó. No obstante, añadió, el problema surge cuando los enfermos son de edad avanzada y no controlan o con aquellos que utilizan fármacos no financiados por la Seguridad Social y no aparecen en la historia clínica.

En lo que respecta a la prescripción por principio activo, Francisco Abal considera que no va a causar «grandes problemas» pero lamentó que, desde el Ministerio de Sanidad, no se hubiera hecho una campaña informativa. «No recibimos información hasta unos cinco días antes y por cosas mucho menos importantes se hicieron campañas», afirmó.