Productor de «Arrugas»

Gijón, Pablo TUÑÓN

El 24 de enero está marcado en su calendario. Ese día sabrá si «Arrugas», su última producción, estará entre los nominados al «Oscar» a la mejor película de animación. Manuel Cristóbal, creador de la productora «Perro Verde», ha parado, en su trayecto hacia el teatro «Kodak», en el Festival de Cine de Gijón, donde se ha exhibido «Arrugas» tras un periplo exitoso por otros certámenes. El filme, basado en un cómic homónimo de Paco Roca que se llevó el premio nacional, aborda la vida de una residencia geriátrica.

-¿Qué tal les ha ido con el público de Gijón?

-Estoy encantado con la recepción que hemos tenido. Es una película muy emotiva, que llega. Ver la sala llena, que no pasa en todos los festivales, y que la gente se acerca después para darte las gracias es toda una recompensa.

-¿Qué esperanzas tienen de llegar a los «Oscar»?

-Estamos muy contentos de estar preseleccionados. Hay 18 películas y un comité en Los Ángeles va a seleccionar a las cinco nominadas. Tenemos posibilidades, porque siempre hay entre las cinco nominadas una europea, una de adultos y otra de animación tradicional. La historia de la película es muy emotiva y en San Sebastián nos sorprendió mucho que los medios extranjeros se quedaran prendados de ella.

-Basarse en un cómic tan laureado tiene ventajas, pero también es una gran responsabilidad.

-Sin duda. El cómic es maravilloso y nos enamoró a todos los que lo leímos. Ha vendido 35.000 ejemplares en España y se ha publicado en Japón, Francia, Italia y Escandinavia. Era una gran responsabilidad, pero al igual que «Arrugas» confirmó a Paco Roca como la gran figura del cómic en España, la película descubre, además, a Ignacio Ferreras como un gran director.

-¿Qué les dijo Paco Roca cuando vio el resultado final?

-Se mostró muy orgulloso. Ha colaborado en el guion y trabajó en la dirección artística. Ha estado involucrado de forma bastante generosa. Además, en seguida entendió que una cosa era el cómic, que él trabajó en soledad, y que esto era algo más de equipo, donde han trabajado más de trescientas personas.

-¿Qué visión pretende aportar la historia sobre la vejez?

-Más que sobre la vejez o el alzhéimer, trata sobre la soledad, la amistad y, sobre todo, sobre una parte de la población que mucha gente se empeña en borrar, pero que están ahí. Lo vemos en nuestros padres y abuelos y sabemos que llegaremos a ello.

-¿Es más fácil producir una película de animación que una con actores de carne y hueso?

-Depende de la película. Al final, si tienes un buen material es muy fácil. En mi caso las prefiero de animación porque las destino al mercado internacional. Pero a cada uno le parecerá más fácil lo que más maneje.

-«Chico y Rita», de Trueba, está también preseleccionada para los «Oscar». La animación está en auge en España.

-La animación española está a un nivel absolutamente internacional y está demostrando que puede hacer obras muy diversas y puede vender fuera y aquí. Creo que es un sector estratégico y que genera mucho empleo e imagen del país.

-¿Le ha costado mucho a la animación quitarse la etiqueta de cine infantil?

-Afortunadamente las fronteras de la animación han explotado y puedes hacer desde dramas, como «Arrugas», hasta capturas de movimiento, como «Tintín». Si bien hay que mantener el contenido familiar, que es mayoritario y tiene mucha demanda, ahora ya no existe ese sinónimo de animación como algo infantil. La animación es una técnica y no un género.