Gijón, J. L. ARGÜELLES

A Montxo Armendáriz, que ayer paseó por las orillas de San Lorenzo, le gustan Gijón y su festival de cine, del que se siente cómplice y al que dio todo su apoyo poco antes de subir al escenario del teatro de la Laboral para recoger el premio nacional de cinematografía «Nacho Martínez»: «Ojalá no haya recortes». El realizador navarro, autor de obras tan solventes como «Tasio», «Secretos del corazón» y «Obaba», rompió una lanza en favor del certamen que dirige José Luis Cienfuegos, y también advirtió de que es un «error» establecer valoraciones económicas «puras y duras» para juzgar las producciones culturales. «No todo debe ser ley de mercado con la cultura», manifestó.

Armendáriz, nacido en 1949, candidato al «Oscar» en 1998 y ganador de varios «Goya» por cintas como «Obaba», «Secretos del corazón», «Historias del Kronen» y «Las cartas de Alou», subrayó que guarda recuerdos muy «entrañables» de Nacho Martínez, el actor mierense cuyo nombre lleva el galardón honorífico que concede el festival. El fallecido intérprete participó a las órdenes de Armendáriz en «Tasio». «Le queríamos tanto que nos las arreglamos para que se quedara hasta el final del rodaje», recordó.

Para el realizador, que defendió obras de ideas, personales, frente a otra producción más industrializada, afirmó que el cine español vive al borde de un abismo que se abre en forma de dilema: «Se hacen películas para la taquilla o para participar en festivales, algo que es perjudicial». Subrayó que, contra lo que se dice, la industria de Hollywood es la segunda más subvencionada de Estados Unidos, después de la armamentística. En este sentido, indicó respecto a las ayudas que se dan en España: «Hay que ver cada caso para que no haya abusos con las subvenciones». Abogó por mantener festivales como el de Gijón: «Suponen que nuestro cine, nuestra cultura, se puedan dar a conocer; un pueblo se manifiesta a través de la cultura, y hoy el trabajo audiovisual es clave».